Damos la bienvenida como columnista de El Nuevo Conservador a la historiadora y ensayista cubanoamericana Teresa Fernández Soneira, quien en este artículo recuerda: “Al terminar la guerra, más de dos mil mambises marcharon hacia el Santuario de El Cobre y allí reunidos dieron gracias a Dios por la victoria y pusieron a los pies de la Virgen la bandera cubana”.
catolicismo
Teaser del filme "Fe y Matemáticas: la odisea de un sacerdote en una isla comunista"
Como pastor, uno tiene que estar con la oveja, y tratar de que haya paz. Pero para que haya paz tiene que haber justicia, tiene que haber verdad, tiene que haber libertad
La moral burguesa (ligada a la tradición católica) fue el primer blanco de ataque, puesto que se la asocia con la colonización y el genocidio de indígenas. Ambas falsedades, puesto que España nunca tuvo colonias, sino virreinatos
¿Cómo se llama un régimen con violaciones a los Derechos Humanos, control total del poder y fusilamientos extrajudiciales?
Huber Matos, uno de los históricos comandantes de la Revolución Cubana, explica que Fidel Castro siempre actuó contrario a los intereses de los cubanos, ya que desde la Sierra Maestra usaba sus armas para asaltar haciendas, robar animales y traficar marihuana
Barco con armas para el régimen castrista: un terrible accidente en Estambul
El escritor turco Orham Pamuk, ganador del Premio Nobel de Literatura en el año 2006, dedica un capítulo de su libro Estambul a los accidentes ocurridos en el Bósforo en las décadas de 1960 y 1970, los cuales, asegura, “alcanzaron dimensiones legendarias”
Terrorismo de Estado Judicial de las dictaduras de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua
El terrorismo de Estado judicial tiene como autores directos a los “sicarios judiciales” que se presentan como fiscales, procuradores y jueces verdugos. Son sicarios porque se trata de matones asalariados investidos de facultades de administrar justicia por el régimen
Las Christmas son la fiesta amada de los pequeñuelos, cuyos deseos de todo el año van siendo encomendados a este día solemnísimo, en que se entrará el buen viejo Santa Claus por la chimenea de la casa, se calentará del frío del viaje junto a las brasas rojas que se consumen en la estufa, y dejará en el calcetín maravilloso que cada niño pone a la cabecera de su cama, su caja de presentes