
La primera vez que escuché su nombre fue en los medios de comunicación del régimen de La Habana, controlados por el Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC). Lincoln fue muy odiado por Fidel Castro y sus acólitos
En este episodio compartimos la defensa de la propiedad privada de la publicista y activista boliviana Eva Sara Landau, el escritor y diplomático cubanoamericano Armando Valladares, y el abogado y consultor ecuatoriano Marcel Feraud
Autores21 de agosto de 2023 Redacción KVC MediaEn los países que viven bajo una opresión totalitaria, la norma (y a la vez la estrategia) ha sido la imposición de la llamada “propiedad social”, es decir, un ideal de propiedad donde supuestamente hay una serie de propiedades que son de todos y sobre las cuales el Estado se erige como el dueño.
Esto es, sencillamente, el fin de la propiedad. Todo es de todos y por consiguiente nadie, a no ser el Estado, es dueño de nada. Solo la clase en el poder (que por supuesto no es la clase obrera, no es el pueblo) es quien tiene el derecho sobre la propiedad. Y claro, sus miembros gozan de estos privilegios mientras sean merecedores de ellos según la ley revolucionario: el criterio del máximo líder y sus aliados más cercanos. Es lo que ha sucedido cuando los revolucionarios toman el poder.
De todo esto y más hablamos en esta emisión de Entretanto, un show que se transmite sábados y domingos por Éxitos 107.1 FM y todas las plataformas de KVC Media y El Nuevo Conservador.
En este episodio compartimos las ideas sobre la importancia de la defensa de la propiedad privada de tres inteligentes y valientes voces de la comunidad hispana conservadora en Estados Unidos, la publicista y activista boliviana Eva Sara Landau, el escritor y diplomático cubanoamericano Armando Valladares, y el abogado y consultor ecuatoriano Marcel Feraud.
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La primera vez que escuché su nombre fue en los medios de comunicación del régimen de La Habana, controlados por el Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC). Lincoln fue muy odiado por Fidel Castro y sus acólitos
No había un solo asesor principal de Clinton que apoyaba las sanciones contra la dictadura cubana, y Clinton pronto comenzó una serie de "obsequios" unilaterales a Castro, ocultos en el lenguaje de la política de "pueblo a pueblo". En consecuencia, me enfoqué en la necesidad de quitarle el embargo al Presidente de Estados Unidos y ponerlo dentro de los parámetros de la ley de Estados Unidos a través de legislación
Es una pena que mientras las naciones del mundo, incluida una gran parte de África, está buscando como mejorar la competitividad de sus economías, nuestros países todavía sigan de rehenes de una recua de hampones
En tres generaciones, los nativos americanos ya eran sacerdotes, profesores, políticos e historiadores, jamás se los trató mal, menos se practicó un genocidio. Además, el sentido de pertenencia a España era tan fuerte que durante las conspiraciones contra la corona que Simón Bolívar y otros organizaron, mal llamados Procesos Independentistas, los nativos pelearon a favor del Rey
El caos total llega cuando son el 80% o más: se establece un control absoluto del islam sobre la sociedad, eliminando toda forma de disidencia, respeto a los derechos humanos y libertad individual como ocurre en los países de mayoría musulmana
Esa retorica continuó hasta bien entrados los años 80. Por ejemplo, las notas de prensa del Periódico Granma y los discursos de Fidel Castro enfatizaban en la reducción de la influencia de la economía norteamericana en el mundo
In 1964, the U.S. consulate in Stanleyville was taken over by Congolese rebels of “Lumumbist” inspiration (associated with the African nationalist Patrice Lumumba), known as the Simba. For 111 days, they held hostages, only to be rescued in a joint U.S.-Belgian operation called Operation Dragon Rouge, in which the Cubans also participated
Las consecuencias son devastadoras. Podemos verlo hoy en día en sociedades gobernadas férreamente por minorías vociferantes que convencieron a las mayorías silentes de que no hay nada que hacer, en África, Asia, América Latina e incluso en Europa
De haberse prestado para aquella desvergüenza, Vargas Llosa hubiera quedado atrapado, quizás para siempre, en el chantaje del régimen de La Habana, como otros escritores y artistas. Y no hubiera sido el escritor ni el promotor del liberalismo clásico que fue
Pero lo de Unamuno fue un monólogo pues no quiso entablar un diálogo con Cristo que puede transformar a todo ser. No tuvo quietud interior para oírlo, como le ocurre al hombre de hoy que se queda solo con su propia existencia, con sus luchas; agónico hasta el final con su pensar y su vivir porque carece de espiritualidad y de profundidad. Porque le cuesta hacer un alto en esa loca carrera de la vida para encontrar a Dios y compartir sus inquietudes
Kennedy subvaloró la peligrosidad del régimen comunista instaurado en Cuba, que un año después facilitaría a los soviéticos instalar misiles nucleares apuntados contra Estados Unidos. Con su desidia y sus titubeos, le sirvió, en bandeja de plata, una victoria, más que todo propagandística, a Fidel Castro para seguir consolidando su dictadura comunista