El régimen ha conseguido amansar y silenciar incluso a muchos cubanos en el exterior. Son esos que aseguran que emigraron por razones económicas, no políticas, y que temen posicionarse públicamente en contra del castrismo por temor a que, en represalia, les impidan visitar Cuba para ver a sus familiares
miseria
Los jóvenes se las arreglan para subsistir, en los estrechos márgenes que deja el régimen, con un trabajo por cuenta propia, un empleo en una empresa de capital mixto o en el turismo, un pariente en el exterior que les envíe dólares, un amante extranjero, una obra de arte bien vendida, o “bisneando lo que aparezca”
Nadie cree en las promesas de los mandamases. Y el descontento sigue aumentando. El hambre y la miseria están siendo más fuertes que el miedo. También en Sandino, que se niega a seguir cautivo
El Padre Castor, un cura matemático en el epicentro de Cuba
«El sistema imperante en la isla –que no es lo mismo que el pueblo– es una función monótona decreciente», explica el cura matemático, «pero la buena noticia es que el régimen no es Cuba», aclara el sacerdote
Huber Matos, uno de los históricos comandantes de la Revolución Cubana, explica que Fidel Castro siempre actuó contrario a los intereses de los cubanos, ya que desde la Sierra Maestra usaba sus armas para asaltar haciendas, robar animales y traficar marihuana
Barco con armas para el régimen castrista: un terrible accidente en Estambul
El escritor turco Orham Pamuk, ganador del Premio Nobel de Literatura en el año 2006, dedica un capítulo de su libro Estambul a los accidentes ocurridos en el Bósforo en las décadas de 1960 y 1970, los cuales, asegura, “alcanzaron dimensiones legendarias”
Terrorismo de Estado Judicial de las dictaduras de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua
El terrorismo de Estado judicial tiene como autores directos a los “sicarios judiciales” que se presentan como fiscales, procuradores y jueces verdugos. Son sicarios porque se trata de matones asalariados investidos de facultades de administrar justicia por el régimen
La paradoja radica también en el hecho de las izquierdas terminaron colonizando la cultura, y las derechas las economías. La modernidad es el espectáculo que acogió a la prosperidad y el desaliento en una nueva ecuación dialéctica: empresarios vs intelectuales