Carlos Aldana: el castrismo no perdona a los tronados ni después de muertos
¡Quién hubiera sospechado que Aldana se volvería un reformista perestroiko! Él, que había sido un fiel cancerbero ideológico del castrismo. Demostró con creces su celo inquisidor cuando, entre otras proezas, en 1987 hizo una purga en la Escuela de Periodismo en respuesta a los estudiantes que se pusieron impertinentes en una reunión con Fidel Castro y otra purga en la CUJAE para aplastar amagos de disidencia en el claustro de profesores