Abakuás: la mala fama, los prejuicios y los impostores

El estricto código de conducta que se exigía a sus miembros, que hizo que la sociedad abakuá fuera llamada “la masonería de los negros”, no logró atenuar esa mala fama

Religión21 de febrero de 2024 Luis Cino
Screenshot 2024-02-12 at 1.34.39 AM

En los últimos meses, en medio del incremento de los delitos violentos, se han dado casos en La Habana de personas que han sido heridas con armas blancas en la calle sin que mediasen robos, rencillas u otras razones que pudieran motivar la agresión. Y no son pocos los que culpan a los abakuás de esos hechos. 

Los abakuás ―una sociedad fraternal creada por esclavos de la etnia carabalí a mediados del siglo XIX en el poblado de Regla, que se extendió rápidamente por La Habana, Matanzas y Cárdenas― siempre han tenido mala fama. 

El estricto código de conducta que se exigía a sus miembros, que hizo que la sociedad abakuá fuera llamada “la masonería de los negros”, no logró atenuar esa mala fama.   

Durante la época en que Cuba fue colonia de España y luego en la República, debido al carácter secreto de la asociación fraternal y a los prejuicios racistas, se tejió una leyenda siniestra en torno a los ñáñigos ―como eran llamados despectivamente los abakuás―, a quienes llegaron a culpar del robo de niños para sacrificios rituales, entre otras disparatadas acusaciones.   

Luego de 1959, la leyenda mala se mantuvo, con variaciones de signo ideológico. El régimen revolucionario, al dar por abolida de un plumazo la discriminación racial, intentó borrar a los abakuás junto a todo vestigio de la identidad negra (máxime si era de resistencia), confinándola a los estrechos límites del folklore. 

Screen Shot 2024-01-29 at 6.55.52 PMEl proceso de la Microfracción: la mayor represión anticomunista ocurrida en Cuba

Los abakuás fueron vinculados por las autoridades comunistas a la marginalidad y el delito. Baste recordar lo que escribían sobre ellos los plumíferos del marxismo-leninismo castrista en las décadas de 1960 y 1970 en las revistas Moncada (del Ministerio del Interior) y El Militante Comunista.

En realidad, los prejuicios raciales, que decían haber eliminado, se mantenían, complementados por el ateísmo de Estado vigente en las primeras décadas del régimen castrista, que consideraba “atraso e ignorancia” a las religiones de origen africano.

Hace solo unos pocos años, dándole otra vuelta más al círculo vicioso del racismo que el régimen niega denodadamente, hubo casos en que ser abakuá fue usado como agravante para la aplicación de la Ley de Peligrosidad Social Pre-Delictiva.

Screenshot 2024-02-12 at 1.34.06 AM

No obstante los prejuicios y la mala fama, los abakuás han dejado su huella en la música, la danza, las artes plásticas, la literatura y el habla popular de los cubanos. Destacados músicos como Brindis de Salas, Miguel Faílde, Ignacio Piñeiro y Chano Pozo, el pelotero Martín Dihigo y el líder sindical Aracelio Iglesias, nunca ocultaron su condición de abakuás. 

En las dos últimas décadas, ser abakuá se ha puesto de moda entre los adolescentes y los jóvenes, principalmente negros y mestizos, de Centro Habana y los barrios periféricos de la capital.  

Los eribangas (tatuajes) que exhiben los muchachos en la espalda y los brazos, y los triángulos y círculos cruzados por rayas y flechas que aparecen pintados en los muros, dejan constancia del regreso con nuevos bríos de los abakuás.

Raydel, de 28 años, residente en El Moro, Arroyo Naranjo, tiene tatuado un “ireme” en el omóplato izquierdo: un diablito con capucha que danza y empuña algo que parece una hoz. Un poco más arriba del capuchón, hay una frase africana escrita con tinta china. Es la firma del Juego (o también Potencia o Tierra). El joven dice con orgullo que es abakuá desde hace más de 10 años.   

Screenshot 2024-01-28 at 10.57.01 PMHéroes y antihéroes en el imaginario comunista

Para iniciarse como abakuá hay que ser mayor de 17 años y llegar al Juego con la recomendación de algún padrino. Pero las exigencias han disminuido últimamente. 

Como Raydel cuando se juramentó, hoy muchos de los iniciados son menores de edad. “Los juramentan tipos irresponsables que no verifican ni averiguan, solo les interesa coger  dinero”, asegura Aris, de 64 años, de Centro Habana, cuyo padre era un endure renombrado en el barrio Los Sitios.  

“Antes no admitían a cualquiera. Había que ser un tipo correcto y decente para jurarse. No se podía ser abusador. ¿Por cuánto un ecobio iba a golpear a una mujer? Pero ya los abakuás no son ni la sombra de lo que eran”. 

Advierte: “Hay muchos impostores que llevan el ireme pintado en la espalda sin autorización. Cuando veas un eribanga, fíjate si tiene firma. Si no la tiene, no sirvió. Puede que el chamaco lo use por monería. O que sea un chivato, un embori”.

Screenshot 2023-12-27 at 2.24.31 PM¿Quién responde por la suerte del teniente Naranjo?

Cuando le pregunté a Raydel cómo se las arreglan jóvenes que en su mayoría no trabajan para pagar los no menos de 5.000 pesos ―o más, en dependencia del tamaño y la complejidad del dibujo― que cobran los tatuadores, me respondió: “Inventando, ya tú sabes…”.

Los abakuás más viejos están muy disgustados. Creen que la hermandad está siendo secuestrada por delincuentes que la están desviando de sus propósitos originales, lo que la desacredita, refuerza los prejuicios y convierte a sus miembros, especialmente si son negros, en objetivos de la suspicacia policial. 

Una encuesta de la revista Somos Jóvenes realizada en 2009 a muchachos de la capital de entre 16 y 21 años que dijeron ser iniciados en la secta, arrojó que la mayoría se hizo abakuá porque “se consideran hombres probados y que tienen condiciones”. Y probar la hombría, “tener condiciones”, es el equivalente para muchos del machismo y la guapería. 

Me comenta Aris sobre los adolescentes que bailan con cuchillos y machetes en el videoclip de Abakuá Nama, de Chocolate MC, el éxito del momento entre “los repas”. ¿Viste cómo les gusta? Los muchachos de ahora han cogido la hermandad abakuá para la guapería y la delincuencia. ¿Pero que tú puedes esperar si vivimos en la mierda y el descaro?”, me dijo, abriendo los brazos, como si abarcara todo cuanto lo rodea.

Diseño sin título (37)La Vigía, Hemingway y la finca del castrismo

Publicado originalmente en Cubanet. Luis Cino Álvarez reside en Arroyo Naranjo, Cuba, y a pesar de la represión desde 1998 ejerce el periodismo independiente. Entre 2002 y la Primavera Negra de 2003 perteneció al consejo de redacción de la revista De Cuba. Fue subdirector de Primavera Digital. Es colaborador de CubaNet desde hace 20 años. Trabajó como profesor de inglés, en la construcción y la agricultura. Sueña con poder dedicarse por entero y libre a escribir narrativa. Le apasionan los buenos libros, el mar, el jazz y los blues. 

Screenshot 2023-12-11 at 10.11.46 AMHugo Cancio… ¿Quién se lo va a creer?

Te puede interesar
Captura de pantalla 2024-11-10 a la(s) 8.50.59 a.m.

He estado pensando en el poder de las consignas

Padre Alberto Reyes
Religión10 de noviembre de 2024

El tiempo ha transitado por nuestra tierra, con su paso lento y continuo, y nos ha visto empobrecernos y entristecernos, nos ha visto sufrir en silencio y a gritos, pero siempre al ritmo obsesivo de las voces de mando que nos piden seguir caminando “Hasta la victoria siempre”

Captura de pantalla 2024-09-08 a la(s) 11.26.03 a.m.

Los pueblos necesitan símbolos

Padre Alberto Reyes Pías
Religión08 de septiembre de 2024

La ideología marxista, que arraigó en nuestra isla, es particularmente excluyente. “Las calles son de los revolucionarios”, “la universidad es para los revolucionarios”, “socialismo o muerte”, “al que no le guste esto que se vaya”…, los que piensan diferente son “gusanos”, son “escoria”

Imagen 3

¡Escúchanos por amor, Virgen de la Caridad!

Teresa Fernández Soneira
Religión08 de septiembre de 2024

Damos la bienvenida como columnista de El Nuevo Conservador a la historiadora y ensayista cubanoamericana Teresa Fernández Soneira, quien en este artículo recuerda: “Al terminar la guerra, más de dos mil mambises marcharon hacia el Santuario de El Cobre y allí reunidos dieron gracias a Dios por la victoria y pusieron a los pies de la Virgen la bandera cubana”.

Lo más visto
Captura de pantalla 2024-11-27 a la(s) 11.36.42 p.m.

¿Nuevo o viejo orden?

Andrés R. Rodríguez
Bogaciones29 de noviembre de 2024

Ambos imperios desde su origen se basan en la degradación del individuo, arrodillándolo al grupo, a la patria, a la gloria militar. Ambos imperios tienen el mito y creen firmemente que la estructura social es rígida pirámide, donde pasar de un nivel al otro no depende del esfuerzo del individuo, sino de su inserción y sumisión a la patria y a la pirámide militarizada

Captura de pantalla 2024-11-27 a la(s) 11.52.24 p.m.

Odios amaestrados

Andrés R. Rodríguez
BogacionesAyer

Marx pretendió que las religiones son el opio de los pueblos. Las elimino de un plumazo y  luego muchos le suscribieron a plomazos. Y se dispuso a vendernos ideas químicas, ya no opio, si no anfetaminas, y otros tóxicos que emborrachan y envenenan a la humanidad

Captura de pantalla 2024-12-03 a la(s) 3.08.34 a.m.

Marco Rubio y el mundo que lo espera

Ricardo Israel
Autores03 de diciembre de 2024

Rubio deberá enfocar su atención junto con el Departamento del Tesoro, a temas como las sanciones donde no se ha logrado ni mucho menos perjudicar el esfuerzo bélico de Rusia, en una guerra que hoy Moscú parece ir ganando. Por sobre todo, desafío principal es la mantención de la fortaleza del dólar, hoy por hoy, elemento clave para que EEUU permanezca como la moneda de reserva del mundo

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email