
Los sucesos del 11J podríamos definirlos como auténticamente contrarrevolucionarios. Y los son porque escapan a esos obligatorios relatos genésicos que suponen la Revolución cubana, a estas alturas un doble espectral que se invoca como consigna
Este factor evalúa cuán eficaz es la justicia penal de un país, tomando en cuenta que se trata de un mecanismo para reparar agravios y entablar acciones legales contra las personas por delitos contra la sociedad
Autores05/08/2025 Hugo BalderramaA principios del Siglo XXI, todos los países de América Latina, en general, y Bolivia, en particular, vivieron episodios luctuosos, pues grupos violentos tomaban las calles y carreteras con una sola consigna: cambio.
El ataque a nuestras naciones venía en, al menos, tres frentes: 1) La creación de una narrativa que ponía a presidentes como Gonzalo Sánchez de Lozada y Jamil Mahuad como cabezas de gobiernos opresores y discriminadores contra los pobres. 2) La subversión y la violencia extrema camufladas de protestas sociales. 3) La manipulación de la información mediante operadores en medios de comunicación social.
La experiencia revela cómo movimientos, aparentemente progresistas, son, en realidad intereses egoístas de bandidos que aprovechan el caos, la retórica emancipadora y el fervor popular para consolidar poder, enriquecerse o implantar nuevas formas de opresión, por ejemplo, Fidel Castro, Hugo Chávez, Rafael Correa y Evo Morales. Seamos honestos, hay que ser muy ingenuos para seguir pensando que los dictadores del Socialismo del Siglo XXI son políticos.
Además, las dictaduras trajeron varias plagas apocalípticas: pobreza, inseguridad, desinversión y corrupción. Verbigracia, el World Justice Project (WJP), una organización internacional cuya misión es promover el Estado de derecho, determinó que nuestro país ocupa el último puesto de 32 países en la región, mientras que a escala mundial se ubica en el puesto 141 de 142 naciones evaluadas. Es decir, somos el país más corrupto de América Latina y el segundo del mundo.
La metodología del informe usa ocho factores de medición, pero el que tiene más peso ponderado en el caso de Bolivia es el referido al acápite de la administración de justicia. El examen mide si los jueces y funcionarios judiciales se abstienen de solicitar y aceptar sobornos para cumplir con sus deberes o agilizar procesos, y si el Poder Judicial y sus decisiones están libres de influencia indebida por parte del gobierno, intereses privados y organizaciones criminales.
Asimismo, se observa si los policías y los investigadores criminales se abstienen de solicitar y aceptar sobornos para realizar servicios policiales básicos o investigar delitos, y si los funcionarios gubernamentales en la Policía y el Ejército están libres de influencia indebida por parte de intereses privados u organizaciones criminales.
Por último, se mide si los miembros de la legislatura se abstienen de solicitar o aceptar sobornos u otros incentivos a cambio de favores políticos o votos favorables sobre la legislación.
WJP explica que este factor evalúa cuán eficaz es la justicia penal de un país, tomando en cuenta que se trata de un mecanismo para reparar agravios y entablar acciones legales contra las personas por delitos contra la sociedad. Con resultados tan malos, cualquier explicación sobra.
Observe lo grave del asunto, la corrupción es tan grande que se debe sobornar incluso para las cosas más simples. por citar un caso, entregar una demanda a la contraparte en un juicio.
Así es, si el funcionario judicial no recibe su «cariño», imposible que cumpla algo tan básico como hacer su trabajo por el cual los bolivianos le pagamos un sueldo. De hecho, quienes tuvimos la mala experiencia de litigar en procesos judiciales, recibimos siempre el mismo consejo: «todo es con plata».
A modo de conclusión, la única oferta real, creíble y necesaria es la de desmontar todo el sistema de leyes infames y mecanismos de corrupción que atentan contra la vida, la propiedad y la libertad de los bolivianos, puesto que todo lo demás cae en saco roto, incluso las buenas intenciones de conseguir dólares en pocas semanas.
Los sucesos del 11J podríamos definirlos como auténticamente contrarrevolucionarios. Y los son porque escapan a esos obligatorios relatos genésicos que suponen la Revolución cubana, a estas alturas un doble espectral que se invoca como consigna
En enero de 2016, para el rodaje de un documental de History Channel, Ozzy Osbourne estuvo seis días en La Habana
Se habla mucho de luchar contra la discriminación; empero, se aplica la peor discriminación contra los niños por nacer, puesto que solamente continuarán en vida aquellos que fueron «deseados»
¿Cualquiera de los dos que ocupe la silla presidencial estará a la altura de los desafíos históricos que enfrenta Bolivia, o simplemente quieren figurar en los libros como expresidentes?
Escribir solo puede ser un ejercicio de libertad no siempre cotejado por aquellos que se agrupan en el coro de las plañideras. A fin de cuentas, el exilio -no sólo el exilio de los escritores- es un acomodo doloroso que va ganando la conciencia y el cuerpo del desterrado
El 28 de febrero del 2008, Evo Morales, en acuerdo con Tuto Quiroga y Samuel Doria Medina, los opositores con mayor presencia en el congreso, promulga la Ley 3837, permitiendo que la República de Bolivia sea reemplazada por el Estado Plurinacional
IPPF y CLADEM se volvieron, literalmente, agencias globales con capacidad de organizar lobbies a favor de la agenda del aborto. Por ejemplo, IPPF, para el año 2016 ya tenía más de 46000 establecimientos abortivos en el mundo
«Salud reproductiva», «derechos sexuales», «calidad de vida» y «regulación de la fertilidad» son otros ejemplos de términos que fueron pervertidos, usados como trampas para avanzar en las agendas de organismos internacionales
No responde a principios humanitarios, sino a una afinidad estratégica basada en la enemistad común con Estados Unidos y el aislamiento internacional
Luego de seis décadas de cultura domeñada, censuras y prohibiciones, los testaferros intelectuales del castrismo se han dado a la tarea de reinterpretar las Palabras a los Intelectuales para mostrar que la ordenanza del Máximo Líder dejaba bastante campo a la creación artística, siempre que fuera “dentro de la Revolución”
La Carta de los Diez significó el primero y mayor de los retos por parte de intelectuales que ha tenido que enfrentar la dictadura castrista. Los firmantes de la declaración fueron sometidos a todo tipo de represalias y acosos. Pero lo peor recayó sobre María Elena Cruz Varela
A partir de aquel tiempo de ansias y esperanzas, que finalmente se vieron frustradas, Cuba y los cubanos ya no fueron los mismos
Escribir solo puede ser un ejercicio de libertad no siempre cotejado por aquellos que se agrupan en el coro de las plañideras. A fin de cuentas, el exilio -no sólo el exilio de los escritores- es un acomodo doloroso que va ganando la conciencia y el cuerpo del desterrado
Se habla mucho de luchar contra la discriminación; empero, se aplica la peor discriminación contra los niños por nacer, puesto que solamente continuarán en vida aquellos que fueron «deseados»
¿Cualquiera de los dos que ocupe la silla presidencial estará a la altura de los desafíos históricos que enfrenta Bolivia, o simplemente quieren figurar en los libros como expresidentes?
Los sucesos del 11J podríamos definirlos como auténticamente contrarrevolucionarios. Y los son porque escapan a esos obligatorios relatos genésicos que suponen la Revolución cubana, a estas alturas un doble espectral que se invoca como consigna
Este factor evalúa cuán eficaz es la justicia penal de un país, tomando en cuenta que se trata de un mecanismo para reparar agravios y entablar acciones legales contra las personas por delitos contra la sociedad
En enero de 2016, para el rodaje de un documental de History Channel, Ozzy Osbourne estuvo seis días en La Habana