
La primera vez que escuché su nombre fue en los medios de comunicación del régimen de La Habana, controlados por el Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC). Lincoln fue muy odiado por Fidel Castro y sus acólitos
El terrorismo de Estado judicial tiene como autores directos a los “sicarios judiciales” que se presentan como fiscales, procuradores y jueces verdugos. Son sicarios porque se trata de matones asalariados investidos de facultades de administrar justicia por el régimen
Autores22 de diciembre de 2024 Carlos Sánchez BerzaínEl gobierno que realiza sistemáticamente practicas ilegitimas, ilegales o delitos que violan los derechos humanos para causar miedo en la población con el propósito de someterla o imponerle obediencia, perpetra “terrorismo de Estado”. Cuando esos delitos se ejecutan usando el sistema de justicia, con fiscales, jueces y tribunales, para acusar falsamente, perseguir, encarcelar y sentenciar sin garantía de debido proceso legal, es “terrorismo de Estado judicial”, y está vigente como método de las dictaduras de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua.
Terrorismo es la “dominación por el terror”. El terrorismo perpetrado desde el gobierno busca asustar, contener o limitar a la población para que se someta al régimen y para que asuma conductas de subordinación que de otra forma no serían posibles. Las dictaduras lo llaman “vacuna” y está integrado una amplia gama de delitos. Es la desaparición del “estado de derecho” para suplantarlo por el “estado de indefensión” .
El control y manipulación del sistema de justicia es el eje principal de la metodología castrochavista para detentar indefinidamente el poder con impunidad, pues usan la criminalización del opositor, del disidente, del empresario, del periodista, del obrero o del ciudadano común para asesinar su reputación, inhabilitarlo, perseguirlo, someterlo a procesos injustos con falsas acusaciones o con imputaciones por los delitos cometidos por el propio régimen, para encarcelarlo, condenarlo, torturarlo, asesinarlo en prisión o forzarlo a exilio. Persiguen internacionalmente a sus víctimas usando el poder soberano del Estado que oprimen y así han transnacionalizado el terrorismo de Estado.
El terrorismo de Estado judicial tiene como autores directos a los “sicarios judiciales” que se presentan como fiscales, procuradores y jueces verdugos. Son sicarios porque se trata de matones asalariados investidos de facultades de administrar justicia por el régimen, son títeres macabros que cumplen la voluntad de la dictadura, violan los derechos humanos y las leyes que deberían proteger, dictando “fallos y sentencias infames”. Son falsificadores y prevaricadores reincidentes y obsecuentes protectores de la impunidad del dictador y su entorno.
Los casos son miles y aumentan. Recordar que en Cuba hay 1.149 presos políticos certificados por Prisoners Defenders y que cada uno de ellos es una falsa acusación, una manipulación de fiscales y jueces, de extorsiones a las familias, de tortura y penurias a los presos y de órdenes y sentencias infames, para sembrar miedo, para que la gente sepa que la próxima vez que protesten pacíficamente sufrirán años de vejámenes y perdida de libertad por “orden de la justicia”.
En Venezuela hay 1.905 presos políticos certificados por el Foro Penal Venezolano y cada uno de ellos es un caso de la “justicia dictatorial” operada por los “sicarios judiciales”. Solo recordar que Nicolas Maduro y su régimen llevan a juicio y condena a 7 menores detenidos por haberse manifestado contra el fraude del 28 de Julio; que los jueces de la dictadura ha aprobado -con sentencia infame- el fraude electoral perpetrado por Maduro y su Consejo Electoral; y que la fiscalía de la dictadura investiga y persigue a María Corina Machado -que está en la clandestinidad- falsificando la acusación de traición a la Patria!!
En Bolivia este crimen comenzó con la persecución al presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, su Gabinete y Alto Mando Militar luego de derrocarlo en octubre del 2003 y con la firma de dos decretos de amnistía por Carlos Mesa a los golpistas y subversivos. Sigue con los crímenes de Evo Morales para imponer su constitución plurinacional en la Masacre el Hotel las Américas que da los casos “terrorismo 1 y terrorismo 2” en los que cientos de inocentes son juzgados, apresados y condenados.
Con Luis Arce se aplica a la ex presidenta Añez, al Gobernador Camacho, al dirigente cívico de Potosí Pumari y una larga lista de 321 presos políticos certificados por Global Human Rights League. Acaban de agregar como víctima al ex presidente Sánchez de Lozada con una condena infame por haber hecho de Bolivia la potencia gasífera que la dictadura destruyó.
En Nicaragua, el “Mecanismo para el reconocimiento de personas presas políticas” certifica 46 presos políticos, pero el terrorismo judicial se expresa con la persecución que expulsa y exilia, para luego privar de sus derechos ciudadanos y nacionalidad a cientos de nicaragüenses que incluyen dirigentes políticos, cívicos, religiosos, periodistas y ciudadanos. El terrorismo de Estado ha aprobado una ley que permite juzgar a los opositores exiliados con el fin de despojarlos de todo patrimonio y derecho y los sicarios judiciales la aplicarán.
Los sicarios judiciales son los autores materiales del terrorismo de Estado judicial y deben ser identificados, procesados y sancionados internacionalmente como violadores de derechos humanos e incorporados a la lista publica de la infamia universal.
La primera vez que escuché su nombre fue en los medios de comunicación del régimen de La Habana, controlados por el Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC). Lincoln fue muy odiado por Fidel Castro y sus acólitos
No había un solo asesor principal de Clinton que apoyaba las sanciones contra la dictadura cubana, y Clinton pronto comenzó una serie de "obsequios" unilaterales a Castro, ocultos en el lenguaje de la política de "pueblo a pueblo". En consecuencia, me enfoqué en la necesidad de quitarle el embargo al Presidente de Estados Unidos y ponerlo dentro de los parámetros de la ley de Estados Unidos a través de legislación
Es una pena que mientras las naciones del mundo, incluida una gran parte de África, está buscando como mejorar la competitividad de sus economías, nuestros países todavía sigan de rehenes de una recua de hampones
En tres generaciones, los nativos americanos ya eran sacerdotes, profesores, políticos e historiadores, jamás se los trató mal, menos se practicó un genocidio. Además, el sentido de pertenencia a España era tan fuerte que durante las conspiraciones contra la corona que Simón Bolívar y otros organizaron, mal llamados Procesos Independentistas, los nativos pelearon a favor del Rey
El caos total llega cuando son el 80% o más: se establece un control absoluto del islam sobre la sociedad, eliminando toda forma de disidencia, respeto a los derechos humanos y libertad individual como ocurre en los países de mayoría musulmana
Esa retorica continuó hasta bien entrados los años 80. Por ejemplo, las notas de prensa del Periódico Granma y los discursos de Fidel Castro enfatizaban en la reducción de la influencia de la economía norteamericana en el mundo
In 1964, the U.S. consulate in Stanleyville was taken over by Congolese rebels of “Lumumbist” inspiration (associated with the African nationalist Patrice Lumumba), known as the Simba. For 111 days, they held hostages, only to be rescued in a joint U.S.-Belgian operation called Operation Dragon Rouge, in which the Cubans also participated
Las consecuencias son devastadoras. Podemos verlo hoy en día en sociedades gobernadas férreamente por minorías vociferantes que convencieron a las mayorías silentes de que no hay nada que hacer, en África, Asia, América Latina e incluso en Europa
Pero lo de Unamuno fue un monólogo pues no quiso entablar un diálogo con Cristo que puede transformar a todo ser. No tuvo quietud interior para oírlo, como le ocurre al hombre de hoy que se queda solo con su propia existencia, con sus luchas; agónico hasta el final con su pensar y su vivir porque carece de espiritualidad y de profundidad. Porque le cuesta hacer un alto en esa loca carrera de la vida para encontrar a Dios y compartir sus inquietudes
La fiscal fue referida al Departamento de Justicia de Estados Unidos para una investigación sobre fraude hipotecario, pero se estima que un caso federal es inminente
Kennedy subvaloró la peligrosidad del régimen comunista instaurado en Cuba, que un año después facilitaría a los soviéticos instalar misiles nucleares apuntados contra Estados Unidos. Con su desidia y sus titubeos, le sirvió, en bandeja de plata, una victoria, más que todo propagandística, a Fidel Castro para seguir consolidando su dictadura comunista