Las expectativas de los cubanos ante la situación en Venezuela
Muchos creen que Maduro ganará por cansancio de sus oponentes. Otros creen que la presión internacional conseguirá dar al traste con la dictadura de Maduro
Muchos creen que Maduro ganará por cansancio de sus oponentes. Otros creen que la presión internacional conseguirá dar al traste con la dictadura de Maduro
Luego de décadas de fraudes, represión y violencia, es cada vez más posible que el pueblo tome las armas
El crimen organizado del socialismo del siglo 21 falsifica, encarcela, exilia, tortura y mata para perpetuarse en el poder, pero más allá del control por la fuerza y la violencia, tales actos son nulos de pleno derecho, no tienen legitimidad y no tienen legalidad, son prueba de los crímenes que solo se sostienen mientras de detenta el poder
Los amigos que parecen de mentira, porque no cumplen decidida y eficientemente sus obligaciones jurídicas internacionales, son los países y gobiernos democráticos que curiosamente se benefician de una Venezuela libre y democrática
Ante la realidad de que son unas elecciones que el dictador Nicolas Maduro no puede ganar porque tiene más del 80% de repudio popular, el socialismo del siglo 21 ha puesto en marcha un montaje para falsificar y atribuirse el triunfo por medio del “fraude electoral continuo fundado en el terrorismo de Estado”
Ciertos grupos con su relativismo hipócrita, condenan las muertes de civiles en Gaza y exigen castigos contra Israel, pero callan respecto a los bombardeos rusos a las ciudades ucranianas, y las atrocidades de Hamas, Hezbollah, Yihad Islámica y otros proxis terroristas del régimen de los ayatolas iraníes
Sostienen que Hollywood es un laboratorio sociológico y que sus multimillonarios actores son necesarios factores de cambio social. Que Superman existe y que alguna vez pisó las calles de Los Ángeles, y que los artistas “revolucionarios” son los que van a cambiar el mundo
Bautizaron como Modelo Social, Comunitario y Productivo a lo que, simplemente, es el incremento del gasto público; el asalto a los ahorros de los bolivianos; la destrucción de la estructura empresarial, y la caída de la competitividad de la economía del país
Como sucede en cualquier otro campo humano, la libertad creativa se sostiene en la propiedad privada de los medios de producción. Si los teatros son propiedad estatal, como acontece en Cuba y otras dictaduras socialistas, será el Estado quien decida lo que es arte y lo que no
El motivo de esta nota no es hablar de anécdotas y malos ratos personales, sino mostrar un par de buenos ejemplos que podrían servir de inspiración al empresariado boliviano