La Internacional Progresista, CLACSO y la izquierda hispanoamericana, que actúan como las principales promotoras de todo el asunto LGTB en Occidente, son, abiertamente, defensoras de Putin, incluso hasta consideran legítima la invasión a Ucrania
La fatal arrogancia del progresismo y la destrucción de Occidente
Un poco antes de la caída del Muro de Berlín, nos mostró lo peligroso que pueden resultar los intelectuales, en especial aquellos que pretenden construir un mundo nuevo...
Autores09 de octubre de 2023 Hugo BalderramaLos libros Camino de servidumbre y La fatal arrogancia son parte de la gran producción intelectual de Friedrich Hayek.
En el primero, publicado en 1944, el premio Nobel en economía nos advirtió que entre nazis, fascistas, socialistas y comunistas solamente había diferencias de forma, sin embargo, en el fondo eran agrupaciones delincuenciales que no tenían el más mínimo respeto por la vida ajena.
En el segundo, que vio la luz en 1988, un poco antes de la caída del Muro de Berlín, nos mostró lo peligroso que pueden resultar los intelectuales, en especial aquellos que pretenden construir un mundo nuevo.
Nombres como Brock Chisholm, Joseph Needham y John Maynard Keynes son vistos como grandes amenazas para la libertad por Hayek, pues el primero recomendó abandonar los conceptos tradicionales del bien y el mal, el segundo propuso una élite global de intelectuales para gobernar el mundo, finalmente, Keynes y sus discípulos, abrieron las puertas a todo tipo de experimentos económicos que siempre terminaron en déficit fiscales, destrucción de capital, inflación y miseria.
Hayek era contrario al cientificismo, ya que consideraba que es una actitud totalitaria, una fatal arrogancia, pretender diseñar un mundo sin todo el conocimiento acumulado del pasado. Penosamente, el rosario de utopías del Siglo XX, que van desde la Unión Soviética hasta Tanzania, no han sido las últimas que la humanidad tendrá que enfrentar, puesto que ahora el progresismo nos quiere imponer una nueva, El globalismo.
Oriana Fallaci, quizás la periodista más importante del Siglo XX, siguiendo la ruta marcada por Hayek, denunció que varios políticos e intelectuales de Europa, entre ellos, Kurt Georg Kiesinger, le estaban abriendo las puertas de sus países a la migración musulmana. Pero no se trataba de un proceso migratorio normal, sino de una gran ingeniería social que, a nombre de la «tolerancia» y la «inclusión», estaba dinamitando los pilares culturales europeos. Las cosas llegaron al extremo de elaborar textos escolares y universitarios mostrando que Europa es, básicamente, una construcción de los musulmanes de siglos pasados.
Según los autores, los musulmanes son los mejores, siempre los primeros de la clase, siempre geniales en filosofía, en matemáticas, en gastronomía, en literatura, en arquitectura, en medicina, en música, en jurisprudencia y en ingeniería hidráulica. En cambio, nosotros, los occidentales, siempre unos cretinos, siempre inadecuados, siempre inferiores, unos simples salvajes.
¿Hubo consecuencias? Claro que sí.
Mientras que en Europa los ataques a judíos y cristianos se hacen recurrentes, además que aumentan al mismo ritmo que crece la población musulmana, los políticos europeos están más preocupados por combatir la «islamofobia» y otros «delitos de odio», que son cualquier cosa que la policía de lo políticamente correcto considere ofensivo, por ejemplo, sostener una Biblia en vía pública.
No obstante, la invasión islamita no es lo único que se les ocurrió a los progresistas. Ahora, aparte de millones de mahometanos generando violencia, tenemos una cantidad de colectivos que reclaman privilegios. El movimiento LGTB lleva varias décadas imponiendo leyes contra cualquiera que los critique, o todavía peor, contra cualquiera que, simplemente, decida no participar en sus desfiles y presentaciones «artísticas», en realidad, son muestras públicas de pornografía.
La pendiente resbaladiza está muy inclinada, el ejemplo más reciente es la propuesta de una política canadiense para que se apruebe una ley que conlleve una pena de cárcel y una multa de hasta 25.000 dólares a todo aquel que cometa «delito de odio» en torno a eventos LGTB o, incluso, de drag Queens con menores de edad.
Con todo, las cosas se pueden poner peor, veamos.
La pandemia de COVID19 llevó a la pobreza a millones de personas alrededor del mundo. Crisis que fue aprovechada por la elite globalista para lanzar el lema: «No tendrás nada y serás feliz». En el fondo, nos están diciendo que nos quedaremos sin patrias, ya los europeos perdieron sus países a manos de los invasores; sin familias, como bien lo proponen la agenda feminista y los movimientos ambientalistas; sin casas, y hasta sin dinero, bueno cambiaran las monedas físicas por las Central Bank Digital Currencies (CBDC).
El objetivo de las CBDC es que los gobiernos tengan una capacidad todavía mayor a la que actualmente tienen de influir en el comportamiento financiero de los ciudadanos por medio de su política monetaria, que siempre tiende al inflacionismo. Por ejemplo, si los gobiernos observan que los ciudadanos están ahorrando demasiado, podrían intentar estimular el gasto a través de medidas políticas, como reducir las tasas de interés, o incluso prohibir el ahorro, eso sería el sueño de Keynes cumplido.
¿Estamos frente a la destrucción de Occidente?
José Javier Esparza, periodista español, en su artículo Réquiem por Occidente, afirma lo siguiente:
"Hoy Occidente ha dejado de ser Roma para ser Cartago. Hoy Occidente se está suicidando por su propia ideología, como dice Emmanuel Todd. Hoy Occidente quiere morir. Ergo, hoy Occidente merece morir. Pues bien: que muera. Y entonces, tal vez, los últimos hombres sobre esta tierra, ya no bendita, descubrirán una forma de empezar de nuevo. Tal vez, entonces, podamos recuperar la ingenuidad de aquel primer griego al que se le apareció, en sueños, el perfil del Partenón".
Yo no comparto ese pesimismo, pues mientras exista gente que ame la vida, la propiedad y la libertad, Occidente tendrá defensores y esperanzas.
Hugo Marcelo Balderrama es un columnista y docente boliviano que, desde Estados Unidos, colabora con medios internacionales como Panampost y La Iberia, y centros de pensamiento como el Instituto Interamericano por la Democracia. Tiene un doctorado en Economía y una maestría en Administración de Empresas. Es autor de los libros Viernes conservador (2020), Gestión de los patrimonios familiares (2019) y Fe en la libertad (2017).
Los columnistas son responsables de sus opiniones.
Aunque usted no lo crea, la gran mayoría de mis colegas creían, todavía creen, que mientras más gasta el Estado, mejor nos va como país. En síntesis, Arce Catacora y Evo Morales estaban siguiendo la receta que se enseña en la Facultad de Economía: el multiplicador keynesiano
Lo patético de la jornada fue ver a los voceros opositores oficiales apoyar a Arce Catacora. Actitud que revela, una vez más, que entre el Movimiento Al Socialismo y la oposición existe una relación incestuosa mutuamente beneficiosa para ellos, pero letal para la vida y la libertad de los boliviano
Cuando en 1967 le confirieron a Asturias el Premio Nobel de Literatura —fue el segundo latinoamericano en recibirlo, luego de la chilena Gabriela Mistral en 1945— muchos escritores izquierdistas latinoamericanos, entre ellos Gabriel García Márquez, lo atacaron con saña, calificándolo de “traidor” y “vendido”
‘Alicia en el pueblo de Maravillas’, la película que disparó las alarmas del régimen castrista
Durante esos cuatro días, brigadas de respuesta rápida dirigidas por agentes de la Seguridad del Estado y militantes del Partido Comunista fueron movilizados hacia los cines donde se exhibía la película para vigilar las reacciones del público y sofocar eventuales “protestas contrarrevolucionarias”
La administración Obama utilizó instituciones estatales como el FBI, la CIA y el Departamento de Justicia (DOJ), con financiación del fondo de guerra electoral del Comité Nacional Demócrata, para construir falsas narrativas contra Trump
Se considera que de no haber muerto Chibás, hubiera sido muy distinto el discurrir de la historia de Cuba... Respecto a Fidel Castro, no estaba en ascenso en las filas ortodoxas, como pretenden los historiadores castristas. La estridencia y las pasadas conexiones con el pandillerismo del joven abogado holguinero desagradaban al líder ortodoxo, que contaba con seguidores de mucho más relieve como Jorge Mañach, Fernando Ortiz y José Pardo Llada
Ciertos grupos con su relativismo hipócrita, condenan las muertes de civiles en Gaza y exigen castigos contra Israel, pero callan respecto a los bombardeos rusos a las ciudades ucranianas, y las atrocidades de Hamas, Hezbollah, Yihad Islámica y otros proxis terroristas del régimen de los ayatolas iraníes
La hegemonía progresista: marketing para el crimen transnacional
Bautizaron como Modelo Social, Comunitario y Productivo a lo que, simplemente, es el incremento del gasto público; el asalto a los ahorros de los bolivianos; la destrucción de la estructura empresarial, y la caída de la competitividad de la economía del país
Legisladores republicanos exigen respuesta por visa otorgada a alto funcionario de la dictadura de Cuba
El periodista indepediente Roberto Jesús Quiñones Haces, natural de Cienfuegos y quien fuera encarcelado por ejercer el periodismo libre, denunció la llegada de Menéndez Castellanos a Miami
¿Por qué no has hecho lo que dices que harás ahora?, pregunta clave de Trump a Harris
Harris lleva casi cuatro años en Washington como protagonista del desastre de su gobierno con Joe Biden, que causó la peor crisis inflacionaria en casi cinco décadas y el impensable caos migratorio en la frontera sur del país a un costo estimado de más de 800.000 millones de dólares. "No habrá más altos precios, los chinos tendrán los altos precios. Nosotros no tuvimos ninguna inflación, la han creado ellos (los demócratas). Las personas de nuestro país están ahogados, asfixiados