«El sistema imperante en la isla –que no es lo mismo que el pueblo– es una función monótona decreciente», explica el cura matemático, «pero la buena noticia es que el régimen no es Cuba», aclara el sacerdote
La Colección Fugas, creada y dirigida por el escritor, periodista y cineasta Luis Leonel León, nació en el exilio. Está dedicada a los autores, fundamentalmente cubanos, que escriben, residen y hacen su obra fuera de su país. Pero Fugas no es sólo para los que se han fugado del totalitarismo. También es para los que desde dentro de la isla, al margen de la censura y la represión del régimen comunista, se atreven a producir obras literarias y artísticas con la valentía con que suelen hacerlo quienes viven en libertad.
Fugas no excluye a los descendientes de los exiliados, pues muchos de ellos han dedicado parte de su obra a Cuba y sus exilios. En ambas orillas se han escrito piezas claves de la literatura cubana. Solo dos requisitos tiene nuestro proyecto editorial: la valía literaria y el antitotalitarismo. También abrimos nuestras puertas a autores de otras nacionalidades que han enfrentado los avatares del desarraigo y el destierro.
Colección Fugas no es sólo una editorial. Es parte esencial del proyecto cultural Fugas, que incluye además artes visuales, teatro y cine. Los tres primeros libros de la Colección Fugas, en coedición con las editoriales españolas La Palma y Hurón Azul, fueron lanzados en 2017 en las ferias internacionales del libro de Madrid y Miami.
Libros de la Colección Fugas
Póker de brujas y otros cuentos
Autor: Carlos Alberto Montaner
"No fue en Miami ni en Madrid sino en San Juan, Puerto Rico, donde hace 50 años apareció Póker de Brujas y otros cuentos, el primer libro de ficción de Carlos Alberto Montaner, quien por entonces tenía 25 años. Después llegó Instantáneas al borde del abismo y el éxito de ambos títulos lo ubicó entre los escritores cubanos más interesantes en aquellos años finales de la década de los sesenta, agitada (así suelen simplificarla) para el mundo, y tan trágica y distorsionada para los cubanos. Un extraño parabrisas que desde entonces este autor -comprometido, vale acotar- ha intentado desempañar con la mayoría de sus textos. “Pero no lo hemos conseguido”, me comentó hace poco. “Aún no”, le dije, confiando en ese juicio popular que asegura que todas las aguas regresan a su nivel. Una eterna pelea cubana contra los demonios de la resignación y el pesimismo, pues bajo estas circunstancias, a pesar de ser terriblemente largas, creo que a ninguno de los dos (quizás a nadie) nos quede otro remedio. Algo que he aprendido de su vida y de sus libros", asegura su editor, Luis Leonel León en el prólogo. El libro incluye la entrevista 50 preguntas 50 años después, donde Montaner recorre aspectos claves de su vida y obra.
El super. Edición 40 años
Autor: Iván Acosta
Dramaturgo, escritor, director de cine y teatro, hace más de cinco décadas que sus creaciones viven entre dos islas: Manhattan y Cuba, de donde escapó en una embarcación en 1961 junto a su padre, su hermana y otros 21 cubanos que se negaron a vivir en dictadura. Pero Cuba jamás se ha escapado de él. En 1972, junto a otros artistas e intelectuales, fundó el Centro Cultural Cubano de Nueva York, donde estrenó en 1977 su célebre pieza teatral El super, que se convirtió dos años después en la película más significativa hecha por cubanos en el exilio, conquistando más de veinte premios internacionales. Ha dirigido los largometrajes de ficción Amigos y Rosa y el ajusticiador del canalla. Sus documentales se ocupan de los ritmos musicales de su país: Cómo se forma una rumba, 50 years of Mambo in the USA, y Cándido, manos de fuego. Todos con un extraordinario trabajo investigativo. Sus más de 15 obras teatrales, nueve de ellas publicadas, hablan de Cuba. Y del exilio. Una y otra vez. El super. Edición 40 años incluye una vasta selección de reseñas sobre la obra y la película homónima, fotografías, carteles y la entrevista 40 preguntas 40 años después, que su editor, Luis Leonel León, realizara a Iván Acosta en homenaje a las cuatro décadas de este clásico del exilio, sin dudas su más celebrada tragicomedia.
Escapados del paraíso
Autor: Armando de Armas
¿Por qué alguien querría escapar del paraíso? ¿A qué paraíso pertenecen estos personajes? ¿De qué escapan, qué les sucede, qué anhelan? Escapados del paraíso es una de esas historias que agarran al lector y no lo sueltan hasta el final. Una novela dura sobre el sexo y el exilio. Del exilio político y el exilio del alma. De la entrepierna como patria posible. Del amor como tabla de salvación para seres derrotados por la historia, rotos y rebeldes. Urganda la Desconocida y Amadís, una pintora y un escritor que vienen de la cárcel, de escapar de una sociedad que los excluyó, procuran adaptarse a una sociedad y un idioma que no entienden, ni los entiende. Orgías, conspiración y violencia. Hampa y arte. Misticismo y muerte. Reencarnación y sobrevida. Dolor y deseo. Una incursión en el Miami que no aparece en las postales turísticas, ese donde aún parece librarse la última batalla de la Guerra Fría.
El mejor de los ensayos propuestos fue sin duda, de lejos, el escrito por el chileno Ricardo Israel Z., titulado “Un caso de fascismo dependiente”. Pero en su texto citaba a Trotsky para hacer una crítica de sus interpretaciones del fascismo (Roger Bartra, Letras Libres)
Policía política detiene y amenaza a Juan Alberto de la Nuez y otros activistas por la libertad de Cuba
Le dijeron que comunicara a Bárbaro de la Nuez, hermano de Juan Alberto, también detenido y luego liberado, que puede ser encausado penalmente por violar las leyes de la República y poner en peligro la seguridad del país
Barco con armas para el régimen castrista: un terrible accidente en Estambul
El escritor turco Orham Pamuk, ganador del Premio Nobel de Literatura en el año 2006, dedica un capítulo de su libro Estambul a los accidentes ocurridos en el Bósforo en las décadas de 1960 y 1970, los cuales, asegura, “alcanzaron dimensiones legendarias”
Hay otro episodio del intrépido Salvat que tuvo también enorme impacto y trascendencia. Se llevó a cabo el 24 de agosto de 1962, unos dos meses antes de la Crisis de los Misiles