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El caos total llega cuando son el 80% o más: se establece un control absoluto del islam sobre la sociedad, eliminando toda forma de disidencia, respeto a los derechos humanos y libertad individual como ocurre en los países de mayoría musulmana
En tres generaciones, los nativos americanos ya eran sacerdotes, profesores, políticos e historiadores, jamás se los trató mal, menos se practicó un genocidio. Además, el sentido de pertenencia a España era tan fuerte que durante las conspiraciones contra la corona que Simón Bolívar y otros organizaron, mal llamados Procesos Independentistas, los nativos pelearon a favor del Rey
AutoresAyer Hugo Balderrama«España impuso su religión a plan de espada y sangre», es uno de los argumentos que suelen esgrimir los más grandes defensores del indigenismo. Sin embargo, aunque con apariencia de verdad, se trata simplemente de un sofisma, ya que la investigación histórica refleja lo contrario: Que eran las culturas americanas precolombinas que imponían sus creencias de manera violenta, incluso con sacrificios humanos.
Fray Juan de Zumárraga y Francisco de Clavijero, en su libro: Historia antigua de México, dan cuenta que, exclusivamente en la ciudad de México, en 1531 se sacrificaron a los dioses más de veinte mil víctimas. Por su parte, Discovery Chanel, en una investigación titulada: Templo de Sangre, evidenció que los sacerdotes aztecas podían extirpar el corazón de un ser humano en, léalo bien, diecisiete segundos.
De igual manera, los Incas sacrificaban niños cuando querían revertir las malas condiciones climáticas. El ritual del Capacocha se realizaba al pie de los nevados más importantes. Para ello, los niños eran forzados a caminar largas distancias por varios días, siempre acompañados de sacerdotes y emisarios del inca. Una vez en las montañas, los niños eran narcotizados con alcohol y coca hasta quedar dormidos profundamente. La mayoría fallecía producto del intenso frío. Sin embargo, también se hallaron casos en los que eran sacrificados con un golpe en la cabeza.
Ante esos macabros escenarios, ¿no le parece lógico que muchos nativos americanos preferían seguir a un Dios que, en lugar de sacrificarlos a ellos, inmolaba a su propio hijo, y que además la única condición para ser su fiel era amar al prójimo?
Por otra parte, compare usted las prácticas católicas, por ejemplo: dar la otra mejilla, la compasión por el débil y la caridad con los pobres, versus la guerra permanente, la violación de las mujeres de los derrotados y los baños de sangre.
Existen muchas más razones para afirmar que España empoderó a los indígenas americanos. Los nativos de estas tierras se sentían tan contentos que, de manera masiva, aceptaron el bautizo, incluso se ponían los apellidos de sus amigos españoles como homenaje a esa amistad.
En tres generaciones, los nativos americanos ya eran sacerdotes, profesores, políticos e historiadores, jamás se los trató mal, menos se practicó un genocidio. Además, el sentido de pertenencia a España era tan fuerte que durante las conspiraciones contra la corona que Simón Bolívar y otros organizaron, mal llamados Procesos Independentistas, los nativos pelearon a favor del Rey.
Entonces, ¿por qué todavía tenemos tan vigente la leyenda negra sobre España?
Primero, porque se heredó ese cuento desde los años 1800, que es la época donde surgen nuestros países. Segundo, porque, con mayor énfasis desde 1990, sirvió para que matones, sicarios y hampones se den un baño de legitimidad mientras conspiraban contra las democracias de Bolivia, Ecuador y Perú.
Esta especie de Poder Indio, parafraseando a Las Panteras Negras, sería el paraguas perfecto para encubrir, justificar y hasta perdonar los asesinatos que cometían personajes como Evo Morales y Felipe Quispe.
Sobre este último, hay que recordar que durante abril del año 2000 dirigió el cruel descuartizamiento del capitán de ejército Omar Tellez. Hecho sangriento que el biempensante progresismo europeo catalogó como: Resistencia indígena.
Lo peor, después del 2009, los grupos indigenistas han cerrado nexos con las estructuras terroristas financiadas por Irán. Al respeto, José Brechner, el mayor experto boliviano en temas del radicalismo islámico, explica:
No hay que dejarse burlar por el cariño iraní hacia Sudamérica. Su verdadera meta es la conversión de las poblaciones autóctonas al Islam. Su apoyo político y económico es un disfraz para imponer su convicción religiosa, como está haciendo en la Ciudad de El Alto, colindante con La Paz, donde obligan a las enfermeras bolivianas a usar el atuendo islámico (Jihab), en un diminuto y mediocre hospital que donó. No nos equivoquemos, Irán es una intolerante teocracia antioccidental. Sus líderes piensan acomodarse en Latinoamérica para atacar a los Estados Unidos, aliados con los neocomunistas.
En conclusión, ningún ser con cierto grado de racionalidad cae en las narrativas indigenistas. Penosamente, los militantes del Socialismo del Siglo XXI están muy lejos de la racionalidad.
El caos total llega cuando son el 80% o más: se establece un control absoluto del islam sobre la sociedad, eliminando toda forma de disidencia, respeto a los derechos humanos y libertad individual como ocurre en los países de mayoría musulmana
Esa retorica continuó hasta bien entrados los años 80. Por ejemplo, las notas de prensa del Periódico Granma y los discursos de Fidel Castro enfatizaban en la reducción de la influencia de la economía norteamericana en el mundo
No cabe duda de que la influencia cubana, como también en distinta medida la rusa o la iraní, han jugado un papel importante en el sostenimiento del régimen actual. Dichas fuerzas han concentrado sus acciones en labores de inteligencia, adoctrinamiento y política exterior. Sin embargo, los cambios recientes que estamos observando en la política internacional, incluyendo episodios como la caída del régimen de Bashar Al Assad, sugieren que estos respaldos no son siempre tan sólidos y eternos como parecerían a primera vista
Acá es válida una interrogante: ¿El indigenismo es, realmente, una manera de reivindicar a los pueblos originarios de Hispanoamérica?
Ha dicho que el legado que más le enorgullecerá dejar es ser “pacifista y unificador”. No hay razones para no creerle. En su primer periodo, entre 2016 y 2020, no inició guerra alguna, por lo que no hay antecedentes para suponer que miente ahora
Los opositores funcionales acompañan una extensa campaña de prensa y redes sociales que ha desatado el socialismo del siglo 21 tratando de asesinar la reputación de María Corina Machado. Simulan seriedad mientras dan tiempo al crimen organizado para profundizar el terrorismo de Estado y buscar negociaciones
Desde la independencia, todos los políticos cubanos, de todas las banderías y signos ideológicos, tanto en el poder como en la oposición, han echado mano de Martí, intentando apropiárselo y proclamando ser los continuadores de su ideario
El caos total llega cuando son el 80% o más: se establece un control absoluto del islam sobre la sociedad, eliminando toda forma de disidencia, respeto a los derechos humanos y libertad individual como ocurre en los países de mayoría musulmana
E innumerables poetas han optado por el insilio, desde Dulce María Loynaz, que no ocultando su rechazo al régimen comunista, se encerró en su mansión durante décadas, hasta Rogelio Fabio Hurtado y Rafael Alcides, negados a publicar sus libros con tal de no dejarse manipular por los comisarios culturales del castrismo
En tres generaciones, los nativos americanos ya eran sacerdotes, profesores, políticos e historiadores, jamás se los trató mal, menos se practicó un genocidio. Además, el sentido de pertenencia a España era tan fuerte que durante las conspiraciones contra la corona que Simón Bolívar y otros organizaron, mal llamados Procesos Independentistas, los nativos pelearon a favor del Rey
Este viernes 21 de febrero a las 6:30 pm, Iván Acosta presenta en Baruch College, Nueva York, su libro "Fuacatapam", sátira vibrante y la exploración del imaginario y la identidad del cubano son ejes