Bolivia 1982-2003: de la democracia al crimen transnacional

si bien la democracia se recuperó en octubre de 1982, se la volvió a perder en octubre del 2003. Es muy irresponsable seguir pensando que, en un país con más de 250 presos políticos, 800 exiliados y con un poder judicial actuando como sicarios contra los opositores, todavía exista democracia

Autores 25 de octubre de 2023 Hugo Balderrama
Screenshot 2023-10-23 at 11.22.01 PM

La historia de Bolivia en los años 80 estuvo marcada por dos momentos muy importantes: 1) la recuperación de la democracia en 1982, y 2) la puesta en vigencia del Decreto Supremo 21060, que, entre otras muchas cosas buenas, frenó la inflación galopante. Hagamos un pequeño repaso de ambos íconos.

Fue el domingo 10 de octubre de 1982 cuando Hernán Siles Suazo tomaba el poder dejando atrás un pasado de violencia que caracterizó a las dictaduras militares que habían gobernado Bolivia desde 1964.

No obstante, y a pesar de que Bolivia parecía, por fin, encontrar un rumbo de paz, libertad, institucionalidad y democracia, la economía continuaba hundiéndose. Lo primero era solucionar el desabastecimiento de productos básicos, pues la inflación, que siempre desajusta la coordinación entre oferta y demanda, había dejado vacíos los mercados bolivianos. Ya no quedaba tiempo de huidas hacia adelante, mucho menos de reformas parciales, solamente quedaba tomar serias políticas de austeridad y profundas reformas estructurales, que incluían, obviamente, terminar con el rol del Estado empresario.

Screenshot 2023-10-24 at 12.31.39 AMBolivia: zona de alto riesgo

Dos de las medidas que buscaban equilibrar el presupuesto público y acabar con el déficit fiscal fueron: a) Eliminar el subsidio a los carburantes, y b) El despido de más de 21000 trabajadores mineros de la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) de un total de 27500.

En cuanto a las reformas estructurales, se estableció la liberalización casi por completo del comercio internacional, especialmente, con modificaciones arancelarias profundas y reduciendo significativamente el monto y número total de impuestos, pero se puso mucho énfasis en liberar el mercado laboral.

Sin embargo, a pesar de lo positivo de las medidas, ya que en 1987 la economía registró un crecimiento de 2.5%, el primer dato positivo en casi una década, no se aprovechó el momento para dolarizar el total de la economía boliviana, es decir, quitarle por completo la posibilidad de financiar déficits imprimiendo billetes. Al respecto, el economista Mauricio Ríos García, en un artículo titulado: A 35 años del 21060: la oportunidad perdida para dolarizar afirma lo siguiente:

"No obstante, tal vez por falta de convicción o, peor aún, escaso dominio teórico sobre la naturaleza del problema, a pesar de que se detuvo la medida de desdolarización, así como respecto de las empresas públicas, se cometió el grave error de no establecer la reforma más importante: se perdió la oportunidad de desnacionalizar la moneda de manera definitiva al preservar la moneda nacional estableciendo su curso legal en manos del monopolio público de emisión monetaria que es el Banco Central de Bolivia. En otras palabras, no se estableció garantía alguna para que un capítulo hiperinflacionario no volviera a ocurrir en el país. Esto es lo que constituye el pecado monetario del 21060. Luego de la estabilización simplemente se sustituyó el nombre de la moneda nacional de Peso Boliviano con Boliviano".

IMG_4432Bolivia (2003–2023) dos décadas de infamia

A pesar de sus errores, puesto que no existe nada perfecto al alcance de los humanos, las medidas correctivas para la economía mostraban a una clase política boliviana madura y patriota, pues el Doctor Víctor Paz Estenssoro, en ese entonces presidente de Bolivia, consiguió el apoyo del Congreso mediante una alianza firmada con Acción Democrática Nacionalista (ADN), de Hugo Banzer. Nada de intereses partidarios, mucho menos egos caudillistas, pusieron la patria primero.

La siguiente década, empezando por el gobierno de Jaime Paz Zamora (89 – 93), estuvo marcada por el compromiso de Bolivia de luchar contra el narcotráfico y la aplicación de las reformas de segunda generación, llevadas a cabo en el primer gobierno del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.

Para quienes nos tocó vivir la adolescencia en esa época, parecía que teníamos una Bolivia con oportunidades laborales y de emprendimiento, ya que la llegada de importantes transnacionales abrió un gran mercado laboral para los bolivianos. Pero las oportunidades no estaban, exclusivamente, en las empresas extranjeras, por ejemplo, en el Chapare cochabambino florecía una importante red empresarial, más de 150. Empero, a la par de todo lo anterior, se pergeñaba un plan macabro.

Collage _El lado más soleado y más oscuro de mi calle_, LLL, 2023Todas las Habanas son Habanas perdidas

Sucede que, mientras los bolivianos nos preparábamos para ingresar al mercado laboral y aprovechar las oportunidades en una Bolivia con futuro, Evo Morales y sus secuaces del Foro de Sao Paolo (FARC, Sendero Luminoso, G2 cubano, etc.) empezaban acciones terroristas que ensangrentaron al país desde inicios del nuevo siglo.

La Guerra del Agua fue el primer globo de ensayo de esta nueva metodología criminal. Luego vino la invasión de cocaleros a Cochabamba en enero del 2002. En esa ocasión, el teniente de ejército Marcelo Trujillo Arana y el policía Antonio Gutiérrez Pallarico fueron asesinados cruelmente por los matones de Evo Morales. El plan fue consumado con la Guerra del Gas, un eufemismo para ocultar un golpe de Estado contra el segundo mandato de Sánchez de Lozada. Ese 17 de octubre del 2003 moría la república y nacía el narcoestado.

En conclusión, si bien la democracia se recuperó en octubre de 1982, se la volvió a perder en octubre del 2003. Es muy irresponsable seguir pensando que, en un país con más de 250 presos políticos, 800 exiliados y con un poder judicial actuando como sicarios contra los opositores, todavía exista democracia.

Hay que decirlo sin miedo: Bolivia es una narcodictadura.

Screenshot 2023-09-20 at 2.13.32 AMLa fatal arrogancia del progresismo y la destrucción de Occidente

Hugo Marcelo Balderrama es un columnista y docente boliviano que, desde Estados Unidos, colabora con medios internacionales como Panampost y La Iberia, y centros de pensamiento como el Instituto Interamericano por la Democracia. Tiene un doctorado en Economía y una maestría en Administración de Empresas. Es autor de los libros Viernes conservador (2020), Gestión de los patrimonios familiares (2019) y Fe en la libertad (2017). 

Los columnistas son responsables de sus opiniones. 

Cartas de muertos que nunca llegaron, LLL, 2023Huellas de la intervención de Cuba en África (en tiempos de Rusia y Ucrania)




 

Te puede interesar
Screenshot 2024-07-23 at 7.14.56 PM

Miguel Ángel Asturias, reivindicado por el castrismo

Luis Cino
Autores Ayer

Cuando en 1967 le confirieron a Asturias el Premio Nobel de Literatura —fue el segundo latinoamericano en recibirlo, luego de la chilena Gabriela Mistral en 1945—  muchos escritores izquierdistas latinoamericanos, entre ellos Gabriel García Márquez, lo atacaron con saña, calificándolo de “traidor” y “vendido”

Screenshot 2024-07-18 at 10.16.50 PM

Lecciones del intento de asesinato de Trump

Julio M. Shiling
Autores 21 de julio de 2024

La administración Obama utilizó instituciones estatales como el FBI, la CIA y el Departamento de Justicia (DOJ), con financiación del fondo de guerra electoral del Comité Nacional Demócrata, para construir falsas narrativas contra Trump

Screenshot 2024-05-03 at 8.22.43 AM

Cumbre del crimen organizado de Las Américas con sigla Alba en Venezuela

Carlos Sánchez Berzain
Autores 03 de mayo de 2024

Todas estas conductas son delitos graves que hacen aplicable la Convención de Palermo por mandato del artículo 2 inciso b que define: “por delito grave se entenderá la conducta que constituya un delito punible con una privación de libertad máxima de al menos cuatro años o con una pena más grave”

Lo más visto
Screenshot 2024-07-23 at 7.14.56 PM

Miguel Ángel Asturias, reivindicado por el castrismo

Luis Cino
Autores Ayer

Cuando en 1967 le confirieron a Asturias el Premio Nobel de Literatura —fue el segundo latinoamericano en recibirlo, luego de la chilena Gabriela Mistral en 1945—  muchos escritores izquierdistas latinoamericanos, entre ellos Gabriel García Márquez, lo atacaron con saña, calificándolo de “traidor” y “vendido”

Screenshot 2024-07-24 at 2.39.18 PM

Ha terminado el estado de indefensión del pueblo de Venezuela

Carlos Sánchez Berzaín
Autores El jueves

Con un repudio de cerca del 80% del pueblo venezolano, con encuestas que le dan 21% de intención de voto frente al 64% de González Urrutia tiene el sistema para falsificar el resultado pero la realidad objetiva ya no se lo permite. En esta realidad, Maduro ha perpetrado terrorismo de Estado directo amenazando con “un baño de sangre y una guerra civil fratricida” si no gana la elección que no puede ganar

Captura de pantalla 2024-07-27 a la(s) 12.50.59 a.m.

Terrorismo de Estado: del 11 de julio 2021 en Cuba al 28 de julio 2024 en Venezuela

Carlos Sánchez Berzaín
Ayer

Ante la realidad de que son unas elecciones que el dictador Nicolas Maduro no puede ganar porque tiene más del 80% de repudio popular, el socialismo del siglo 21 ha puesto en marcha un montaje para falsificar y atribuirse el triunfo por medio del “fraude electoral continuo fundado en el terrorismo de Estado”

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email