Ha dicho que el legado que más le enorgullecerá dejar es ser “pacifista y unificador”. No hay razones para no creerle. En su primer periodo, entre 2016 y 2020, no inició guerra alguna, por lo que no hay antecedentes para suponer que miente ahora
¿Sirve para algo el feminismo?
Sus acciones no se reducen al tema de Medios de Prensa y Redes Sociales, sino que incluye operaciones terroristas y emboscadas callejeras. De hecho, varias de las militantes bolivianas participaron en los actos violentos de octubre y noviembre 2019, obviamente, apoyando el fraude cometido por el cocalero Morale
Autores18 de marzo de 2024 Hugo BalderramaDesde hace algunos años atrás, se está volviendo habitual que cada 8 de marzo un grupo de mujeres, que entre otras cosas huelen mal, destruyan propiedad privada y pública. Lo paradójico radica en que estos grupos dicen luchar contra la violencia de género, sin embargo, muchas de sus victimas son las mujeres que no aceptan o, simplemente, difieren con el feminismo.
Al momento de analizar el feminismo uno se encuentra con dos corrientes. Una afirma que el movimiento feminista tiene tres olas, la primera sufragista, la segunda más de tintes marxistas y la tercera imbuida de la ideología de género.
La otra, con bastantes datos históricos, niega la existencia de esas olas. Más al contrario, asevera que los grupos feministas actuales se aferraron del movimiento sufragista como mecanismo para legitimar su discurso, algo tipo, somos las nietas de las sufragistas.
Empero, pese a las diferencias, ambas corrientes llegan a la misma conclusión: El feminismo es una ideología totalitaria llena de falacias, contradicciones y sofismas que ha reducido a la mujer a la simple condición de militante.
En el caso particular de Hispanoamérica, el surgimiento del movimiento feminista no está separado de la tiranía más larga y camaleónica de la región: la dictadura castrista.
Sucede que, de manera análoga al asunto de la homosexualidad, que dejó de ser castigada a inicios de los 90, Fidel Castro vio en el discurso feminista una oportunidad de continuar con sus planes de expandir su estructura delictiva por toda América. De ahí, que el dictador caribeño haya aceptado que en el Foro de Sao Paulo convivan todo tipo de narrativas, algunas contrarias entre ellas, por ejemplo, el feminismo y el apoyo al islam.
Por eso, con bastante coherencia, Nicolás Márquez y Agustín Laje aseveran que el feminismo es un recalentado de la lucha de clases, pero trasladada a la lucha de sexos, en palabras del propio Laje, dichas en una entrevista para www.elespanol.com:
"El feminismo representa uno de los peligros más patentes que hoy está viviendo una sociedad que quiere ser libre. Lo realmente peligroso del feminismo es que tiene un discurso liberador, no se asume como autoritario, pero asumiéndose como liberador termina siendo un autoritarismo eficiente. El arte del autoritarismo en el feminismo consiste en expresar una cosa, pero en el fondo vender otra. Y la gente se lo termina creyendo".
Lo afirmado por Agustín Laje es perfectamente aplicable al caso de Pan y Rosas (agrupación feminista vinculada al Partido de los Trabajadores Socialistas), pues ese colectivo usa su presencia en más de catorce países para apoyar a cuanto dictador ligado al castrochavismo haya, verbigracia, Evo Morales, Rafael Correa y Alberto Fernández.
Pero sus acciones no se reducen al tema de Medios de Prensa y Redes Sociales, sino que incluye operaciones terroristas y emboscadas callejeras. De hecho, varias de las militantes bolivianas participaron en los actos violentos de octubre y noviembre 2019, obviamente, apoyando el fraude cometido por el cocalero Morales.
A manera de complemento de lo anterior, vemos como el movimiento feminista de Argentina ha unido fuerzas con otros grupos delictivos, por citar uno, el indigenismo, para sabotear la gestión de Javier Milei. Por ejemplo, en septiembre del 2023, «Si gana Milei perdemos todas», podía leerse en uno de los carteles pegados en la céntrica Avenida de Mayo de Buenos Aires.
Con todo lo anterior vale hacer la pregunta: ¿Sirve para algo el feminismo?
Sí. Para que un grupo de malvivientes tenga un pretexto para destrozar ciudades y luego pegarse a las redes de corrupción del Socialismo del Siglo XXI, como ya lo vimos en Argentina y Bolivia.
Hugo Marcelo Balderrama es un columnista y docente boliviano que, desde Estados Unidos, colabora con medios internacionales como Panampost y La Iberia, y centros de pensamiento como el Instituto Interamericano por la Democracia. Tiene un doctorado en Economía y una maestría en Administración de Empresas. Es autor de los libros Viernes conservador (2020), Gestión de los patrimonios familiares (2019) y Fe en la libertad (2017).
Urge evitar que la oposición funcional a Maduro impida la libertad de Venezuela
Los opositores funcionales acompañan una extensa campaña de prensa y redes sociales que ha desatado el socialismo del siglo 21 tratando de asesinar la reputación de María Corina Machado. Simulan seriedad mientras dan tiempo al crimen organizado para profundizar el terrorismo de Estado y buscar negociaciones
Esa retorica continuó hasta bien entrados los años 80. Por ejemplo, las notas de prensa del Periódico Granma y los discursos de Fidel Castro enfatizaban en la reducción de la influencia de la economía norteamericana en el mundo
En ese escenario de colapso y miseria, a mediados de la década del 2010, aparece un excéntrico economista puteando, sí, puteando, contra el sistema y los políticos. Su figura se volvió viral en redes sociales, radios y canales de televisión
¿Cómo se puede liberar Venezuela con la dictadura cubana instalada allí? siendo una consecuencia relevante otra pregunta: si el Palacio de Miraflores sabe que no habrá intervención militar ¿en qué consistiría la “máxima presión” de la que se habla? en un contexto donde no habría en el Congreso, un consenso entre republicanos y demócratas
González Urrutia debe asumir como Presidente Constitucional de Venezuela e iniciar un gobierno con Machado
Es un escenario que hace pública la amenaza a las democracias de las Américas. Es técnicamente una declaración de guerra, porque los países que no estén dispuestos a aceptar y consentir los crímenes perpetrados en Venezuela y los que siguen y suman, deben estar dispuestos a sufrir la violencia armada con la que ya someten al pueblo venezolano
Jorge Mañach cuando se refiere a la vida de Martí, dice que “lo más grande de José Martí es él mismo, su espíritu inabarcable e insondable, su ecumenismo sincero, su infinita capacidad de amar”
El régimen cada vez hace más difícil la subsistencia de los cubanos
Los inspectores, chantajeando y extorsionando a los dueños de los negocios, ¿van a terminar con la corrupción? ¿Estarán interesados en acabarla los burócratas atrincherados en los ministerios?
Esa retorica continuó hasta bien entrados los años 80. Por ejemplo, las notas de prensa del Periódico Granma y los discursos de Fidel Castro enfatizaban en la reducción de la influencia de la economía norteamericana en el mundo
Y para colmo, en medio de un nada propicio escenario internacional, se le viene encima en unas semanas, la administración Trump, con el cubanoamericano Marco Rubio como secretario de Estado, que ha prometido arreciarar las sanciones.
Ha dicho que el legado que más le enorgullecerá dejar es ser “pacifista y unificador”. No hay razones para no creerle. En su primer periodo, entre 2016 y 2020, no inició guerra alguna, por lo que no hay antecedentes para suponer que miente ahora