
La primera vez que escuché su nombre fue en los medios de comunicación del régimen de La Habana, controlados por el Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC). Lincoln fue muy odiado por Fidel Castro y sus acólitos
Potencias globales como China y Rusia observan como Estados Unidos duda de un aliado. Tal política es vista por estas agresivas potencias como un signo de debilidad. ¿Cuánto tiempo pasará antes de que la civilización occidental pague un elevado precio?
Autores13 de abril de 2024 Luis FleischmanEn un discurso sorprendente, el líder de la mayoría, el senador Chuck Schumer, demócrata por Nueva York y también judío, instó a nuevas elecciones en Israel, sugiriendo que el primer ministro Benjamín Netanyahu no está a la altura de la tarea de liderar su país. El presidente Biden acogió con agrado el discurso de Schumer y casi con seguridad también lo coordinó con el senador de antemano.
Pero hay algo mucho más severo, si no siniestro, en el discurso del demócrata de Nueva York. El presidente Biden ha sido objeto de un feroz ataque por parte del ala izquierda del Partido Demócrata por apoyar la campaña militar israelí en Gaza. En un año electoral Biden teme el voto del electorado aún indeciso, particularmente los jóvenes Generaciones Z quienes tienden a simpatizar con la causa palestina.
Este temor perdura, pese a que el presidente obtuvo sólidas victorias en las primarias demócratas. Según importantes expertos en datos como Nate Silver, no hay clara evidencia de cuán amenazante es el voto indeciso para Biden.
Más preocupante aún, parte del sector indeciso y progresista desea no sólo asegurar un alto el fuego permanente, que mantendría a Hamás a cargo de Gaza, sino también detener o reducir la ayuda militar a Israel. Por ejemplo, el senador Chris Van Holen, demócrata por Maryland y miembro de la comisión de asuntos exteriores del Senado, encabezó un grupo de senadores que instaron al presidente Biden a suspender el suministro de armas a Israel a menos que Israel deje de restringir la entrega de alimentos y medicinas a Gaza.
¿Es tan atípico lo que Israel ha hecho? ¿Una nación sufre un ataque mortal, como ocurrió el 7 de octubre de 2023, y se supone que debe permanecer inactiva?
Israel ha desplegado legítimamente su ejército para destruir a un enemigo malvado. Vale la pena recordar que Israel acordó cuatro altos el fuego con Hamás entre 2009 y 2021. ¿Y cuál fue la respuesta de Hamás? Romperlos repetidamente y luego comenzar otra ronda de guerra. Aun así, Israel acordó negociar con Hamás a través de mediadores. Esto tuvo éxito sólo temporalmente, a finales de noviembre de 2023.
Ahora, un Hamás militarmente debilitado pretende que Israel libere a cientos de terroristas y emprenda una retirada inmediata y completa de Gaza, y los progresistas sólo estimulan esta cínica actitud del grupo terrorista. A esto se le agrega la terminante oposición de Biden a una operación israelí en Rafah, donde todavía operan cuatro batallones de Hamás. Y esta también es la razón (o una de ellas) por la que Estados Unidos se abstuvo de vetar la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía un alto el fuego independientemente de la liberación de rehenes.
Es innegable que una parte importante de la población de Gaza sufre. Sin embargo, la idea de que Israel es el único responsable de esto está ahora bien arraigada en la mente de muchas personas en el mundo entero, esto incluye a elementos del partido demócrata, profesores universitarios y otros. Fondos de Qatar no declarados posibilitaron una campaña de difamación y desinformación que ya ha logrado una hegemonía inconcebible décadas atrás.
Hoy en día, este discurso falso ha penetrado los más altos niveles. Por ejemplo, el ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Joseph Borrel, se atrevió irresponsablemente a acusar a Israel de intencionalmente hambrear a los habitantes de Gaza. Que tal frase, típica de un vulgar antisemita de redes sociales, haya salido de un funcionario de ese calibre refleja la normalización de un peligroso discurso que afecta no solo a Israel sino también a los judíos de la diaspora, que ya han sufrido un creciente número de ataques antisemitas.
A menudo, los principales medios de comunicación tienden a aceptar y difundir información distribuida por instituciones de Hamás, como el Ministerio de Salud. Asimismo, estos medios de comunicación suelen contratar a periodistas locales que trabajan en nombre de Hamás. Así lo han hecho medios como la Associated Press, Reuters y el New York Times Por ejemplo, la CNN publicó una nota cuyo título sugería que investigaron el episodio del 29 de febrero pasado donde unos 100 gazatíes murieron en un intento de apoderarse de los camiones que transportaban ayuda humanitaria. CNN entrevistó a un puñado de palestinos y según eso llegaron a la conclusión de que la versión israelí de los hechos era falsa, sin dudar de la sinceridad o el estado de intimidación en que los entrevistados se encontraban.
Los expertos han cuestionado seriamente los informes sobre el número de víctimas palestinas. Incluso si efectivamente murieran más de 30.000 habitantes de Gaza, considerando que esa cifra incluye a 13.000 terroristas de Hamás, la proporción de víctimas civiles por combatiente es como máximo un combatiente por cada menos de 1.5 civiles. La proporción de civiles promedio en las guerras urbanas es de 1 a 9.
Hasta el propio ministerio de Salud de Hamas recientemente admitió que no tenia datos suficientes sobre más de 11,000 supuestas muertes. Ninguna agencia estadounidense se ha molestado en cuestionar o investigar los informes de Hamás. La difusión de información errónea incita a más odio contra Israel y el pueblo judío en una época de antisemitismo global desenfrenado. Que haya miembros demócratas en el Congreso que se hagan eco de estas acusaciones es altamente preocupante. Y quizá lo más grave es que Hamás es una entidad no existente porque nadie espera nada de la organización terrorista. Por lo tanto, la responsabilidad de los hechos recae sobre Israel.
Estas acusaciones sólo juegan con la creencia dogmática que rodea el papel de Israel en tiempos de guerra. Un bloque de inexactitudes se ha extendido a nivel mundial. Estas posturas tampoco sirven al interés estadounidense o de occidente.
Es de destacar que los progresistas se niegan a comprender que la supervivencia de Hamás podría alentar a grupos terroristas con alcance global a atacar a Occidente. Los ataques de ISIS del 22 de marzo pasado en Moscú son una señal de que tal ataque podría ocurrir en Estados Unidos también.
Además, potencias globales como China y Rusia observan como Estados Unidos duda de un aliado. China y Rusia no han entregado aliados como Irán, Bielorrusia o Corea del Norte. Tal política es vista por estas agresivas potencias como un signo de debilidad. ¿Cuánto tiempo pasará antes de que la civilización occidental pague un elevado precio?
El doctor Luis Fleischman es sociólogo y politólogo experto en temas del Medio Oriente. Enseña Sociología en Palm Beach State College, es copresidente del Palm Beach Center for Democracy and Policy Research y ha asesorado a funcionarios gubernamentales y miembros del Congreso de Estados Unidos. Es autor de varios libros, entre ellos "The Middle East Riddle", donde a partir de un análisis sociológico examina los obstáculos para lograr la paz en la región.
La primera vez que escuché su nombre fue en los medios de comunicación del régimen de La Habana, controlados por el Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC). Lincoln fue muy odiado por Fidel Castro y sus acólitos
No había un solo asesor principal de Clinton que apoyaba las sanciones contra la dictadura cubana, y Clinton pronto comenzó una serie de "obsequios" unilaterales a Castro, ocultos en el lenguaje de la política de "pueblo a pueblo". En consecuencia, me enfoqué en la necesidad de quitarle el embargo al Presidente de Estados Unidos y ponerlo dentro de los parámetros de la ley de Estados Unidos a través de legislación
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El caos total llega cuando son el 80% o más: se establece un control absoluto del islam sobre la sociedad, eliminando toda forma de disidencia, respeto a los derechos humanos y libertad individual como ocurre en los países de mayoría musulmana
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“They are the ones who killed RTV Marti. Trump just signed the death certificate”
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