
La primera vez que escuché su nombre fue en los medios de comunicación del régimen de La Habana, controlados por el Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC). Lincoln fue muy odiado por Fidel Castro y sus acólitos
Eso ha hecho que, como a Louis Armstrong, algunos puristas le reprochen a B. B. King que, teniendo prodigiosas dotes musicales, se haya circunscrito a los dictados del show business
Autores01 de octubre de 2023 Luis CinoEl 16 de septiembre se cumplieron 97 años del nacimiento, en 1925, en Mississipi, de B. B. King, uno de los más grandes intérpretes del blues, quien junto a Muddy Water y John Lee Hooker, conforman la trinidad sagrada de ese género musical.
Según la revista Rolling Stone, B.B. King ocupa el sexto lugar en la lista de los 100 mejores guitarristas de todos los tiempos. Su verdadero nombre era Riley B. King, pero lo llamaron B. B. por las siglas de Blues Boy, el nombre con el que se presentaba como disc jockey en la emisora WDIA, de Memphis, Tennessee, a inicios de la década de 1940.
La influencia de B. B. King, que se inició profesionalmente en la música en 1946, fue decisiva en los guitarristas de blues y rock de las décadas de 1960, 1970 y 1980, particularmente en Jimi Hendrix, Eric Clapton, Peter Green y Steve Ray Vaughn.
Los mayores éxitos comerciales de B. B. King fueron Rock me baby, en 1964, y la versión que hizo en 1970 de The thrill is gone, un tema de Roy Hawkins.
When love comes to town, que B. B. King grabó en 1988 con U2 para el álbum de la banda irlandesa Rattle and hum, lo colocó en el gusto de una nueva generación de rockeros. Y en 1990, junto a su amigo Eric Clapton, grabó Riding with the King, un disco absolutamente fabuloso.
Abundan las anécdotas sobre B. B. King. Tal vez la más conocida es que en los años cincuenta nombró Lucille a su guitarra y a cada una de las que tuvo posteriormente por el nombre de una mujer. Esto último provocó una riña entre dos hombres que terminó con el incendio de un bar en Little Rock, Arkansas, en el que el músico estuvo a punto de morir por salvar su instrumento de las llamas.
El estilo de B. B. King, que nunca consiguió a plenitud cantar a la vez que tocaba la guitarra, se caracterizó por el uso de las sextas y las notas sostenidas, y la mezcla del delta blues con la forma de tocar de los primeros guitarristas de jazz como Charlie Christian y T-Bone Walker.
Para bien o para mal, B. B. King se impuso restarle crudeza y conferirle respetabilidad al blues. Eso ha hecho que, como a Louis Armstrong, algunos puristas le reprochen a B. B. King que, teniendo prodigiosas dotes musicales, se haya circunscrito a los dictados del show business.
Su apoyo a la enseñanza musical de los niños y a la solidaridad con los diabéticos y los reclusos, para quienes solía actuar en las prisiones, son muestras de la calidad humana del llamado “King of the blues”.
B. B. King falleció el 15 de mayo de 2015, a los 89 años, luego de batallar contra la diabetes durante más de una década, en la que no dejó de actuar.
Dijo una vez B. B. King: “Tu música es tu vida. La vida que vivimos en el pasado, la que vivimos hoy y la que creo que viviré mañana”.
Las interpretaciones inolvidables de B. B. King son un reflejo de todas esas vidas y también una parte insoslayable de la vida de todos los que en este planeta amamos el blues.
Texto reproducido en El Nuevo Conservador por cortesía de su autor y la agencia Cubanet. Luis Cino Álvarez reside en Arroyo Naranjo, Cuba, y a pesar de la represión desde 1998 ejerce el periodismo independiente. Entre 2002 y la Primavera Negra de 2003 perteneció al consejo de redacción de la revista De Cuba. Fue subdirector de Primavera Digital. Es colaborador de CubaNet desde hace 20 años. Trabajó como profesor de inglés, en la construcción y la agricultura. Sueña con poder dedicarse por entero y libre a escribir narrativa. Le apasionan los buenos libros, el mar, el jazz y los blues.
Los columnistas son responsables de sus opiniones.
La primera vez que escuché su nombre fue en los medios de comunicación del régimen de La Habana, controlados por el Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC). Lincoln fue muy odiado por Fidel Castro y sus acólitos
No había un solo asesor principal de Clinton que apoyaba las sanciones contra la dictadura cubana, y Clinton pronto comenzó una serie de "obsequios" unilaterales a Castro, ocultos en el lenguaje de la política de "pueblo a pueblo". En consecuencia, me enfoqué en la necesidad de quitarle el embargo al Presidente de Estados Unidos y ponerlo dentro de los parámetros de la ley de Estados Unidos a través de legislación
Es una pena que mientras las naciones del mundo, incluida una gran parte de África, está buscando como mejorar la competitividad de sus economías, nuestros países todavía sigan de rehenes de una recua de hampones
En tres generaciones, los nativos americanos ya eran sacerdotes, profesores, políticos e historiadores, jamás se los trató mal, menos se practicó un genocidio. Además, el sentido de pertenencia a España era tan fuerte que durante las conspiraciones contra la corona que Simón Bolívar y otros organizaron, mal llamados Procesos Independentistas, los nativos pelearon a favor del Rey
El caos total llega cuando son el 80% o más: se establece un control absoluto del islam sobre la sociedad, eliminando toda forma de disidencia, respeto a los derechos humanos y libertad individual como ocurre en los países de mayoría musulmana
Esa retorica continuó hasta bien entrados los años 80. Por ejemplo, las notas de prensa del Periódico Granma y los discursos de Fidel Castro enfatizaban en la reducción de la influencia de la economía norteamericana en el mundo
In 1964, the U.S. consulate in Stanleyville was taken over by Congolese rebels of “Lumumbist” inspiration (associated with the African nationalist Patrice Lumumba), known as the Simba. For 111 days, they held hostages, only to be rescued in a joint U.S.-Belgian operation called Operation Dragon Rouge, in which the Cubans also participated
Las consecuencias son devastadoras. Podemos verlo hoy en día en sociedades gobernadas férreamente por minorías vociferantes que convencieron a las mayorías silentes de que no hay nada que hacer, en África, Asia, América Latina e incluso en Europa
De haberse prestado para aquella desvergüenza, Vargas Llosa hubiera quedado atrapado, quizás para siempre, en el chantaje del régimen de La Habana, como otros escritores y artistas. Y no hubiera sido el escritor ni el promotor del liberalismo clásico que fue
Pero lo de Unamuno fue un monólogo pues no quiso entablar un diálogo con Cristo que puede transformar a todo ser. No tuvo quietud interior para oírlo, como le ocurre al hombre de hoy que se queda solo con su propia existencia, con sus luchas; agónico hasta el final con su pensar y su vivir porque carece de espiritualidad y de profundidad. Porque le cuesta hacer un alto en esa loca carrera de la vida para encontrar a Dios y compartir sus inquietudes
Kennedy subvaloró la peligrosidad del régimen comunista instaurado en Cuba, que un año después facilitaría a los soviéticos instalar misiles nucleares apuntados contra Estados Unidos. Con su desidia y sus titubeos, le sirvió, en bandeja de plata, una victoria, más que todo propagandística, a Fidel Castro para seguir consolidando su dictadura comunista