
¿Por qué la izquierda intenta borrar de la historia de los pueblos los aportes del cristianismo, en especial, de la tradición católica, a la construcción de su identidad?
El framing es la capacidad que tienen los medios de comunicación y ahora las redes sociales de poner un tema en la discusión pública. Sin embargo, no se limita a marcar la pauta temática, sino a posicionar la idea del «bueno» y el «malo»
Autores20/01/2024 HUGO BALDERRAMAConsidero que la mayéutica socrática es el mejor método para arrancar una clase. No importa que sea a inicio del ciclo o en un tema en específico, preguntar a los alumnos te da la posibilidad de conocer con quienes estás lidiando. En ese sentido, unas semanas atrás, en un curso de posgrado, lancé tres preguntas:
¿Quiénes de ustedes se consideran progresistas? Todos levantaron la mano
¿Quiénes se identifican como feministas? Todos, varones y mujeres, afirmaron su simpatía por el feminismo.
¿Quiénes están de acuerdo con la distribución de la riqueza y la reducción de las brechas entre ricos y pobres?
De nuevo, todos afirmaron positivamente.
Que ese grupo en particular, pero las personas, en general, respondan, casi al unísono, de manera afirmativa esas tres interrogantes es producto de algo que en comunicación se llama framing.
El framing es la capacidad que tienen los medios de comunicación y ahora las redes sociales de poner un tema en la discusión pública. Sin embargo, no se limita a marcar la pauta temática, sino a posicionar la idea del «bueno» y el «malo».
Por ejemplo, durante la locura de la pandemia, quienes cuestionamos los encierros, los barbijos y las vacunas éramos los malvados seguidores de una teoría de la conspiración. Empero, aquellos que obedecían ciegamente a su influencer favorito eran, eureka, los ciudadanos ejemplares, esos que todos debían imitar.
En el caso especifico del feminismo funciona de la misma manera, pues se instauró la idea que el pañuelo verde y las camisetas con leyendas a favor del aborto son símbolos de empoderamiento femenino. Claro que la más fiel militante feminista desconoce por completo que los trabajadores de la empresa Inditex, que es la dueña de las marcas Zara, Pull&Bear, Bershka, Stradivarius y otras, y que, durante años fue la fabricante de las prendas que lucían las revoltosas en las marchas del 8 de marzo, eran obligados a dormir en los talleres de confección. Hombres y, por su puesto, mujeres eran esclavizados en nombre de la revolución feminista.
La misma firma también tuvo graves problemas en Buenos Aires, donde, según se publicó, se cerraron talleres clandestinos que, de acuerdo con lo que se denunció, trabajaban para ella inmigrantes ilegales, muchos bolivianos y peruanos.
Note lo paradójico, hombres, mujeres y niños son explotados para que nenas de las clases altas puedan cumplir sus fetiches revolucionarios a, solamente, 15 dólares por camiseta.
En su libro, Generación idiota, Agustín Laje afirma que la sociedad moderna está conformada, básicamente, por adolescentes, que, sin importar la edad, algunos ya superaron los cuarenta, carecen de formación y, especialmente, de identidad. Los adultos no quieren envejecer y los jóvenes quieren permanecer en ese estado para siempre.
¿Cómo se estructura la política en una sociedad que sufre de adolescentrismo?
Un mundo donde el padre y la madre no quieren educar a sus hijos, sino parecerse a ellos, el totalitarismo va a entrar por la puerta grande, además sin ninguna resistencia. De ahí que adultos cursando un posgrado adhieran a las mismas ideologías que las muchachitas que incendian catedrales en las concentraciones del Día de la mujer.
Pero lo peor no es eso, sino que el voto, ese instrumento tan poderoso que tiene la ciudadanía, queda en manos de personas que no piensan, tan sólo, sienten. Algo que el marketing político ha usado para su provecho. De ahí, que en las campañas electorales las celebridades y personajes de la farándula han reemplazado a los políticos con formación. No se habla de los costos, medios, fines y viabilidad de las políticas públicas, sino de su capacidad de ser empáticas con alguna «minoría» real o imaginaria. La gente no demanda un Estado eficiente y eficaz, sino un Estado niñera.
Hugo Marcelo Balderrama es un columnista y docente boliviano que, desde Estados Unidos, colabora con medios internacionales como Panampost y La Iberia, y centros de pensamiento como el Instituto Interamericano por la Democracia. Tiene un doctorado en Economía y una maestría en Administración de Empresas. Es autor de los libros Viernes conservador (2020), Gestión de los patrimonios familiares (2019) y Fe en la libertad (2017).
¿Por qué la izquierda intenta borrar de la historia de los pueblos los aportes del cristianismo, en especial, de la tradición católica, a la construcción de su identidad?
Opinión de Sayde Chaling-Chong García, presidente de la Alianza Iberoamericana Europea Contra el Comunismo (AIECC)
Después de la caída de las torres se ha hecho muy difícil rodar en las calles neoyorquinas sin permiso. Esto nos costó ser arrestados en cierto momento que vieron a uno de los actores con una pistola plástica, para una escena que ni siquiera terminó en la película...
La desfachatez puede tener su encanto, el encanto de la persona “dura”, sin límites, capaz de lograr lo que quiere a cualquier precio… pero es un encanto a corto plazo
Ahora en Bolivia la tragedia consiste en un país con democracia que el año 2003 avanzaba en el camino del desarrollo sostenible ha sido llevado a la miseria bajo la narrativa del socialismo del siglo 21, convertido en una dictadura satélite de Cuba y Venezuela
Hombre renacentista, además del arte y la arquitectura, le fascinaba la poesía. Escribió en varias revistas como Verbum, Espuela de Plata, Nadie Parecía, Orígenes, y con la ayuda de José Lezama Lima, en 1940 publicó un libro de poemas
La respuesta la tiene uno de los mayores expertos bolivianos en la materia, Mauricio Ríos García
Las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Bolivia se saben en la misma condición que la de Venezuela. Los gobiernos paradictatoriales ya han empezado a actuar a favor de los intereses criminales de sus mandantes
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Es tan torpe el régimen tardo-castrista que quiere vender, no solo al mundo exterior, sino a los propios cubanos en medio de su cotidianidad dolorosa, la imagen de un país muy diferente al real
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Se ha hecho más evidente el derrotismo y la impotencia luego de la brutal represión de las protestas de los días 11 y 12 de julio de 2021, los más de 1.000 manifestantes encarcelados y las leyes contra el disenso
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Se iniciaba así una luna de miel que se concretaría con un millonario subsidio tras la entrada de Cuba en el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME) en 1972, lo que logró paliar los desastrosos resultados de la Zafra de los 10 Millones
Ella sabe de cruz y sabe de exilio, está con nosotros, con los de dentro y con los de fuera, y eso basta