En medio de un nada propicio escenario internacional, se le viene encima en unas semanas, la administración Trump, con el cubanoamericano Marco Rubio como secretario de Estado, que probablemente arreciará las sanciones
La Habana, entre los cocos y las jineteras
No todos los médicos cubanos son agentes subversivos, muchos son, en realidad, rehenes obligados a trabajar para la dictadura, pues deben entregar el 90% de su salario a La Habana. Además, aquellos galenos que tienen hijos y esposa son forzados a dejar a su familia como garantía
CubaLibre16 de marzo de 2024 HUGO BALDERRAMADesde inicios de los 90, los cubanos suelen hacer un chascarrillo: «Los cocos y las neveras cubanas tienen algo en común, adentro son pura agua». Esa misma época, el sistema publicitario y marquetero de la dictadura más larga de América convenció a sus esclavos que la miseria y el hambre son las virtudes de un «verdadero» revolucionario.
Pero mientras Fidel Castro arengaba contra aquellos miserables que exigían desayuno, almuerzo y cena, los personajes de la izquierda mundial, entre ellos, Frei Betto y Gabriel García Márquez, viajaba constantemente a Cuba a sostener reuniones con las altas esferas del castrismo. Obviamente, en esos cónclaves delictivos no podían faltar los vinos importados, el wiski más exclusivo y la más alta cocina. Incluso, quien fuera vocero del vaticano y encargado de organizar la visita de Juan Pablo II a Cuba, Joaquín Navarro Valls recordó como el tirano caribeño lo recibió con finos platillos, vinos españoles de colección y fruta de la más alta calidad, lujos impensables para el 99% de los cubanos.
La década de los 90, fue también para Fidel y su dictadura un periodo de ajustes en sus estrategias. Primero, dejaron de perseguir a los homosexuales y travestis, pues era el momento de venderse al mundo como «tolerantes» e «inclusivos». Segundo, se aceptó la inversión extranjera, siempre y cuando, sea para «beneficio» de la revolución, en palabras simples, dinero para Castro y sus secuaces. Tercero, se toleró, permitió y fomentó la prostitución, puesto que las jineteras, como se conoce en Cuba a las prostitutas, forzaban a los calenturientos turistas a gastar sus dólares en las tiendas para extranjeros, todas eran y son propiedad de la familia Castro.
En cuanto a la política exterior, la tiranía no dejó sus planes de expandirse por toda América, pero encontró una forma más sutil y efectiva que los grupos guerrilleros: Las misiones médicas cubanas.
Evidentemente, no todos los médicos cubanos son agentes subversivos, muchos son, en realidad, rehenes obligados a trabajar para la dictadura, pues deben entregar el 90% de su salario a La Habana. Además, aquellos galenos que tienen hijos y esposa son forzados a dejar a su familia como garantía. Pero eso no exime que muchos si hagan trabajos de adoctrinamiento, como quedó demostrado en Bolivia, Brasil y Ecuador.
Al respecto, la periodista Mamela Fiallo, en su artículo titulado: ¿Espías o esclavos?, afirma lo siguiente:
"Los referentes del socialismo del siglo XXI buscan proclamarse héroes de la humanidad para así tapar sus atropellos contra la población civil en sus respectivos países. En el caso de Cuba es aún más sobresaliente. Pues a cambio de los médicos que exporta obtiene hasta 500% más dinero de lo que produce la industria del turismo. Mientras ostenta el régimen comunista ante el mundo la gratuidad de su servicio recauda millones de dólares y deja a los cubanos en las zonas rurales sin atención médica".
De manera adicional, Castro entendió que debía dejar su condición de parásito de la Unión Soviética y cambiar los rublos por una fuente de financiamiento mucho más rentable: Los narcodólares.
Sin embargo, el golpe de suerte más grande para los planes de Fidel Castro fue la llegada de Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela, pues primero se quedó con el petróleo venezolano y luego con el país entero. Al respecto, Henrique Salas Römer, excandidato presidencial venezolano, en su libro: El futuro tiene su historia, recalca que:
"En el momento en que Chávez creó un liderazgo propio, Fidel Castro estaba muy disminuido y pretendía Chávez, creyéndose heredero de Fidel y dueño del Socialismo del Siglo XXI, ordenar y vivir desde Venezuela, no desde Cuba. Ergo, la revolución, bien Fidel o Raúl decidieron deshacerse de él para colocar una persona más dócil, más manejable. Chávez murió no por enfermedad propia, sino por enfermedad provocada".
Conociendo el perfil narcisista de Castro, además de su historial de traiciones a sus propios compañeros de armas, incluso al mismo Ernesto Guevara, los datos presentados por Salas Römer, mínimamente, deberían ser tomados con una sana duda, pero jamás con indiferencia.
Hoy, a pesar de la miseria de sus habitantes, La Habana sigue siendo un peligro para la democracia y la libertad de Occidente, puesto que desde sus ruinas se dirigen las redes criminales del Socialismo del Siglo XXI.
Hugo Marcelo Balderrama es un columnista y docente boliviano que, desde Estados Unidos, colabora con medios internacionales como Panampost y La Iberia, y centros de pensamiento como el Instituto Interamericano por la Democracia. Tiene un doctorado en Economía y una maestría en Administración de Empresas. Es autor de los libros Viernes conservador (2020), Gestión de los patrimonios familiares (2019) y Fe en la libertad (2017).
El régimen cada vez hace más difícil la subsistencia de los cubanos
Los inspectores, chantajeando y extorsionando a los dueños de los negocios, ¿van a terminar con la corrupción? ¿Estarán interesados en acabarla los burócratas atrincherados en los ministerios?
¡Allá él si ya se resignó a las crecientes desigualdades en la sociedad cubana! La gran mayoría de los que escribimos en CubaNet vivimos en Cuba y sufrimos a diario las desigualdades, escaseces y demás consecuencias catastróficas de la continuidad post-fidelista
Armando Valladares mantiene la acusación sobre el uso millones de dólares
"Lo primero que me preocupa mucho es que el futuro de Cuba sea un futuro de transparencia. Es decir, que no ocurra lo que ocurre en Cuba, que se tapan unos a los otros. Yo no quiero eso para Cuba, y cuando alguien está haciendo algo como esto, yo en realidad me siento comprometido conmigo mismo"
Orlando Gutiérrez-Boronat responde a inculpaciones sobre gastos
No hay ninguna acusación porque somos una organización honesta, íntegra y efectiva. Hemos tenido más de 20 años de escrutinio federal constante para todos nuestros fondos, todos nuestros recursos que vienen del gobierno federal
Los mandamases de la continuidad postfidelista, ni remotamente poseen la erudición de los mandarines confucianos de la dinastía Ming, pero de bobos no tienen un pelo. De ahí que aunque hayan arruinado al país y sumido a los cubanos en un purgatorio de hambre y apagones, se mantengan, como lapas, aferrados al poder
Jorge Mañach cuando se refiere a la vida de Martí, dice que “lo más grande de José Martí es él mismo, su espíritu inabarcable e insondable, su ecumenismo sincero, su infinita capacidad de amar”
El régimen cada vez hace más difícil la subsistencia de los cubanos
Los inspectores, chantajeando y extorsionando a los dueños de los negocios, ¿van a terminar con la corrupción? ¿Estarán interesados en acabarla los burócratas atrincherados en los ministerios?
En medio de un nada propicio escenario internacional, se le viene encima en unas semanas, la administración Trump, con el cubanoamericano Marco Rubio como secretario de Estado, que probablemente arreciará las sanciones
Ha dicho que el legado que más le enorgullecerá dejar es ser “pacifista y unificador”. No hay razones para no creerle. En su primer periodo, entre 2016 y 2020, no inició guerra alguna, por lo que no hay antecedentes para suponer que miente ahora
Urge evitar que la oposición funcional a Maduro impida la libertad de Venezuela
Los opositores funcionales acompañan una extensa campaña de prensa y redes sociales que ha desatado el socialismo del siglo 21 tratando de asesinar la reputación de María Corina Machado. Simulan seriedad mientras dan tiempo al crimen organizado para profundizar el terrorismo de Estado y buscar negociaciones