
La primera vez que escuché su nombre fue en los medios de comunicación del régimen de La Habana, controlados por el Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC). Lincoln fue muy odiado por Fidel Castro y sus acólitos
El asunto de fondo es que alguna prensa internacional sigue dándole cobertura como si fuera hecho real y los gobiernos democráticos callan en lugar de denunciar el “terrorismo de Estado” que ahora avanza en la etapa de perseguir, apresar y torturar a más bolivianos para subir el número de los más de 300 presos políticos
Autores03 de julio de 2024 Carlos Sánchez BerzaínLos hechos del miércoles 26 de junio en Bolivia -difundidos como “golpe de Estado”- se han aclarado rápidamente como una escenificación de las que realiza el socialismo del siglo 21 o castrochavismo en los países que controla con sus dictaduras. Farsas de alto contenido criminal destinadas a mantenerse detentando el poder infundiendo miedo en la población, usadas ya en Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, que se presentan ahora como con libreto de golpe y que son solo la repetición de “terrorismo de Estado” que no puede quedar impune.
La creación de escenarios políticos para obtener ventaja o poner de relieve condiciones negativas del adversario o cambiar o afirmar una agenda es asignación de texto en estrategia política, pero debe estar enmarcada en el respeto a los derechos humanos, las libertades fundamentales y respeto de la ley en el marco del “estado de derecho”. Cuando estas acciones se desarrollan violando la ley son delitos, y cuando éstos se perpetran desde el gobierno con el propósito de producir miedo en la población para generar conductas que de otra forma no serían posibles, es “terrorismo de Estado”.
Las dictaduras del socialismo del siglo 21 detentan el poder en Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua usan el terrorismo de estado como mecanismo principal de gobierno y es uno de los principales aportes del castrismo del siglo pasado a la expansión de la dictadura de Cuba en nuestro tiempo.
Uno de los casos más notables de montaje con terrorismo de Estado para mistificar crímenes de la dictadura de Cuba fue sin duda la llamada “causa número 1″ de 1989 con la que el dictador Fidel Castro pretendió tapar su construcción de Cuba como el primer narcoestado de las Américas y procesó, torturó y fusiló al General Arnaldo Ochoa, al Coronel Antonio de la Guardia, al Mayor Amado Padrón y al Capital Jorge Martínez a los que había ordenado implementen la relación con los narcotraficantes Pablo Escobar Gaviria de Colombia y Roberto Suarez Gómez de Bolivia.
Hay más farsas convertidas en “verdades de la revolución cubana” para sostener la narrativa del régimen criminal de los Castro que desarrollaron en la segunda parte del siglo pasado, pero lo que ahora muestra la realidad objetiva es que esa matriz delictiva ha sido reproducida y repetida por el socialismo del siglo 21, que bajo mando de Cuba ha expandido su sistema y metodologías en Venezuela, Bolivia y Nicaragua para someter a los pueblos y detentar indefinidamente el poder con impunidad. Las víctimas del “21-J” del 11 de Julio 2021 que pidieron pan y libertad, condenadas por crímenes contra la revolución son testimonio.
En Venezuela destacan -entre otras muchas- la denominada “muerte lenta del General Raúl Isaías Baduel” presentada por la dictadura como una víctima del Covid-19 que fue muerto siendo preso político del régimen, siendo antes “reconocido, homenajeado y recompensado como el hombre fuerte que rescató a Hugo Chávez”. El asesinato de Oscar Pérez cercado por más de 500 elementos de la dictadura de Venezuela en El Junquillo fue ejecución extrajudicial a mansalva presentado como “un enfrentamiento” cuando las víctimas -de acuerdo a videos públicos- se habían rendido y manifestaron su deseo de entregarse.
La dictadura de Nicaragua ha expulsado a las monjas de la orden de la “Madre Teresa” con la acusación de ser “opositoras y golpistas” y “más de 200 organizaciones han sido clausuradas por presunto incumplimiento de las nuevas leyes de financiación”. Se han apropiado de “un colegio de la Congregación de las Hijas de Santa Luisa de Marillac” y “acusado a la Iglesia Católica de lavar dinero”. Han encarcelado a todos los candidatos presidenciales de la oposición real y luego de torturarlos por más de un año los han expulsado y privado de su ciudadanía. Todo con presentación del régimen como víctima.
En Bolivia la farsa dictatorial no es nueva, la aplicaron para imponer la dictadura con su constitución plurinacional y suplantar la República de Bolivia, acusando a defensores de la democracia de Santa Cruz de secesionistas para asesinarlos, someterlos a prisión y exiliarlos, como lo certifica la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su informe sobre la “masacre del Hotel las Américas”, del que derivó el “Caso Terrorismo” donde las víctimas fueron recluidas y los terroristas eran los operadores cubanos y venezolanos bajo la cobertura de Evo Morales.
La masacre de “El Porvenir” en Pando con el encarcelamiento del Gobernador Leopoldo Fernández que fue preso político por más de 12 años se presentó como “rebelión”, lo mismo que el actual apresamiento y condena de la expresidenta Janine Añez por “golpe de Estado” cuando ella es la víctima o el Gobernador de Santa Cruz Camacho.
En este contexto como lo denuncia el pueblo boliviano y confiesa Evo Morales, jefe de Luis Arce, es definitivo que el golpe no fue golpe sino una nueva escenificación castrochavista para darle vida a una dictadura en crisis.
El asunto de fondo es que alguna prensa internacional sigue dándole cobertura como si fuera hecho real y los gobiernos democráticos callan en lugar de denunciar el “terrorismo de Estado” que ahora avanza en la etapa de perseguir, apresar y torturar a más bolivianos para subir el número de los más de 300 presos políticos.
La primera vez que escuché su nombre fue en los medios de comunicación del régimen de La Habana, controlados por el Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC). Lincoln fue muy odiado por Fidel Castro y sus acólitos
No había un solo asesor principal de Clinton que apoyaba las sanciones contra la dictadura cubana, y Clinton pronto comenzó una serie de "obsequios" unilaterales a Castro, ocultos en el lenguaje de la política de "pueblo a pueblo". En consecuencia, me enfoqué en la necesidad de quitarle el embargo al Presidente de Estados Unidos y ponerlo dentro de los parámetros de la ley de Estados Unidos a través de legislación
Es una pena que mientras las naciones del mundo, incluida una gran parte de África, está buscando como mejorar la competitividad de sus economías, nuestros países todavía sigan de rehenes de una recua de hampones
En tres generaciones, los nativos americanos ya eran sacerdotes, profesores, políticos e historiadores, jamás se los trató mal, menos se practicó un genocidio. Además, el sentido de pertenencia a España era tan fuerte que durante las conspiraciones contra la corona que Simón Bolívar y otros organizaron, mal llamados Procesos Independentistas, los nativos pelearon a favor del Rey
El caos total llega cuando son el 80% o más: se establece un control absoluto del islam sobre la sociedad, eliminando toda forma de disidencia, respeto a los derechos humanos y libertad individual como ocurre en los países de mayoría musulmana
Esa retorica continuó hasta bien entrados los años 80. Por ejemplo, las notas de prensa del Periódico Granma y los discursos de Fidel Castro enfatizaban en la reducción de la influencia de la economía norteamericana en el mundo
En 1884, a propósito de un notable ensayo del filósofo inglés Herbert Spencer, Martí escribió el artículo “La Futura esclavitud” que publicó en Nueva York. Nos dice muy muy claramente cual es su pensamiento acerca del socialismo, comunismo o colectivismo
Es una pena que mientras las naciones del mundo, incluida una gran parte de África, está buscando como mejorar la competitividad de sus economías, nuestros países todavía sigan de rehenes de una recua de hampones
Las órdenes escritas en Nueva York fueron enviadas por Gonzalo de Quesada desde Key West a La Habana a Juan Gualberto Gómez, quien debía darles curso. Pocos días después Juan Gualberto Gómez ponía el cable convenido, y fijaba la fecha del 24 de febrero para el alzamiento
No había un solo asesor principal de Clinton que apoyaba las sanciones contra la dictadura cubana, y Clinton pronto comenzó una serie de "obsequios" unilaterales a Castro, ocultos en el lenguaje de la política de "pueblo a pueblo". En consecuencia, me enfoqué en la necesidad de quitarle el embargo al Presidente de Estados Unidos y ponerlo dentro de los parámetros de la ley de Estados Unidos a través de legislación
La primera vez que escuché su nombre fue en los medios de comunicación del régimen de La Habana, controlados por el Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC). Lincoln fue muy odiado por Fidel Castro y sus acólitos