La revolución era la historia y la historia era la revolución. Las generaciones revolucionarias estaban condenadas a vivir en el vacío de la historia. Muchos crecimos creyendo –y sintiendo, que es aún peor– que aquella condición, aquella indefensión aprendida, era nuestro único destino
La guerrilla de Salta fue un desastre, como todos los planes del Che Guevara
La mayoría de los guerrilleros que murieron fue por inanición, perdidos en la selva. Poco más de una decena cayeron en combate y el resto fueron hechos prisioneros
Historia06 de mayo de 2024 Luis CinoEn los últimos días de abril de 1964, hace 60 años, la Gendarmería argentina daba la batida final contra el grupo de 36 guerrilleros que, enviados por el Gobierno cubano, trató de afianzarse en la selva de Orán, en Salta, al norte de Argentina.
Siguiendo las instrucciones de Ernesto Guevara recibidas en La Habana, el núcleo inicial del llamado Ejército Guerrillero del Pueblo, comandado por el periodista argentino Jorge Ricardo Masetti, había penetrado en Salta, procedente de Bolivia, en junio de 1963.
Luego de su salida de Cuba, donde recibieron entrenamiento militar en el mayor secreto, el grupo había pasado por Argelia, Checoslovaquia y Brasil.
La misión encomendada por Che Guevara a Masetti (a quien bautizó como Comandante Segundo) era crear un foco guerrillero en Salta, al frente del cual se pondría Guevara, haciéndose llamar Comandante Primero, una vez que hubiesen logrado consolidarlo.
Che Guevara, obsesionado por su teoría del foquismo guerrillero, lo apostó todo al plan, que puso en manos de hombres de toda su confianza como Masetti, que en 1958 entrevistó a Fidel Castro en la Sierra Maestra y luego fue designado director de Prensa Latina; y los oficiales del ejército cubano Hermes Peña (que fue jefe de su escolta), José María Martínez Tamayo y Alberto Castellanos, un cercano colaborador de Guevara, en cuya casa se celebró en 1959 su boda con Aleida March.
Pero la guerrilla de Salta fue un desastre, como todos los demás planes guerrilleros que urdió Che Guevara para exportar la revolución. Luego de su primer choque con los militares argentinos, ocurrido en marzo de 1964, la guerrilla, en desbandada y vagando por la jungla, fue perseguida hasta su aniquilamiento.
La mayoría de los guerrilleros que murieron fue por inanición, perdidos en la selva. Poco más de una decena cayeron en combate y el resto fueron hechos prisioneros.
A dos de los guerrilleros, Adolfo Rotblat y Bernardo Groswald, ambos argentinos y muy jóvenes, los ejecutaron sus propios compañeros, solo porque se enfermaron y pidieron irse de la guerrilla. Masetti había ordenado que se fusilara a los desertores y a los guerrilleros que se descubriera que eran homosexuales.
Jorge Ricardo Masetti murió, se cree que en una escaramuza ocurrida el 21 de abril de 1964, pero su cadáver nunca pudo ser encontrado.
También murió el lugarteniente de Masetti, el cubano Hermes Peña. Sus restos fueron enviados a Cuba.
José María Martínez Tamayo (alias Papi y Ricardo) había regresado a Cuba luego de estar los primeros meses con la guerrilla de Salta. En 1965 acompañó al Che al Congo, y luego a Bolivia, donde murió en 1967.
Alberto Castellanos, que fue capturado en marzo de 1964, estuvo preso en Argentina hasta 1968. En todo momento dijo ser peruano y llamarse Raúl Dávila. De regreso a Cuba, se reincorporó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y fue ascendido a general por el cumplimiento de misiones en Nicaragua y Angola.
Publicado originalmente en Cubanet.
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