
En Cuba o fuera de ella, no conseguimos librarnos del influjo de Fidel Castro. Fungimos de víctimas o victimarios, de adversarios o cómplices, de delatores y delatados...
Baste recordar, entre otros desastres, la deforestación ocasionada por la Brigada Ernesto Guevara y el Cordón de La Habana...
CubaLibre02 de agosto de 2024 Luis CinoEn la década de 1990, cuando me inicié en la oposición al régimen castrista, entre las más de una decena de organizaciones disidentes que existían, llamó mi atención una que, desde hacía años, no solo confrontaba a la dictadura con sus reclamos cívicos, simultáneamente se enfocaba en la defensa de la naturaleza y la paz. Una organización que, pensando en futuro, contribuía a la configuración de la sociedad civil independiente: Naturpaz.
Naturpaz fue la primera ONG ecologista que hubo en Cuba. La creó Leonel Morejón Almagro. Por entonces un joven abogado que residía en La Guinera, Arroyo Naranjo. Leonel, además de su pasión por la ecología, defendía en juicios a disidentes, escribía en la prensa independiente y asesoraba en temas jurídicos al Partido Pro-Derechos Humanos de Cuba (afiliado a la Fundación Sajarov), a la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional y al Partido Liberal Democrático. Precisamente por la relación ecuménica que sostenía Morejón Almagro con varios de los principales líderes opositores, en 1995 Naturpaz fue de las primeras organizaciones que convocaron a Concilio Cubano, un intento de unificar a toda la oposición al régimen.
El 24 de febrero de 1996, Morejón Almagro fue de los primeros en sufrir los embates represivos del régimen para frustrar la concertación opositora. Encerrado en Villa Marista, el cuartel general de la Seguridad del Estado, Leonel Morejón, acusado de ser agente de la CIA”, fue sometido a incesantes interrogatorios, torturas sicológicas y amenazas de muerte. No consiguieron quebrarlo, pero finalmente no le quedó otra opción que el exilio.
La buena noticia, cuatro décadas después, Naturpaz vive y sigue en activo. Recientemente, convocó a la siembra de árboles y otras actividades ecologistas y por la paz en Cuba, Estados Unidos y Europa, como parte de los talleres del Proyecto Sembrando Vida y Libertad.
En Cuba, adonde Naturpaz ha enviado semillas y otros materiales, los talleres se desarrollarán en La Habana, Pinar del Río, Cienfuegos, Matanzas y Las Tunas. No es poco el mérito de Naturpaz al defender el medio ambiente. El régimen cubano se precia de cuidarlo, pero sabemos que no es cierto. En Cuba, como ocurrió en la Unión Soviética y otros países comunistas, producto del voluntarismo y desmesurados planes anticientíficos, ha ocurrido una verdadera catástrofe ecológica.
Baste recordar, entre otros desastres: 1) La deforestación ocasionada por la Brigada Ernesto Guevara
(https://www.cubanet.org/htdocs/CNews/y02/oct02/01o4.htm), 2) El Cordón de La Habana (http://www.cubacute.com/2022/05/05/el-olvidado-cordon-de-la-habana-la-idea-mas-brillante-del-
comandante/), 3) La construcción indiscriminada de represas y otros planes descabellados de Fidel Castro que han provocado la erosión y salinización de los suelos, amén de la desaparición de muchos árboles frutales, la introducción de especies depredadoras foráneas, como la Claria), que están acabado con los peces
fluviales autóctonos, (https://diariodecuba.com/cuba/1601072081_25279.html), 4)Los daños ocasionados al medio ambiente en las cayerías destinadas al turismo (https://www.cubanet.org/htdocs/CNews/y99/jul99/12a6.htm).
Es importante que organizaciones como Naturpaz existan porque el tema del ecologismo, como el de los derechos de la comunidad LGBTIQ, ha sido secuestrado en los últimos años por una izquierda recalcitrante –invariablemente solidaria con el castrismo- que los usan hipócritamente para su provecho. Esa misma izquierda que no apoya los justos reclamos de Naturpaz desde 1986 para trabajar en Cuba sin ser reprimidos. Esa misma izquierda que poco se ocupan del compromiso medioambiental y la libertad cuando logran llegar al poder.
El pasado 4 de julio, Leonel Morejón Almagro, hablando ante jóvenes norteamericanos, en Florida, ratificó la promesa de luchar por la vida que hizo el 9 de febrero de 1986 frente a un árbol de caoba en el Parque Lenin. Les reafirmó lo que planteó hace 38 años en aquella carta al Congreso de los Estados Unidos que el Gobierno Cubano no permitió saliera de Cuba. La carta por la cual la Unión de Jóvenes Comunistas lo sancionó por divisionismo ideológico por afirmar un axioma tan imprescindible y deseable hoy como en 1986: “Los jóvenes de Cuba y Estados Unidos pueden y deben vivir juntos en paz y trabajar juntos por un futuro mejor.
En Cuba o fuera de ella, no conseguimos librarnos del influjo de Fidel Castro. Fungimos de víctimas o victimarios, de adversarios o cómplices, de delatores y delatados...
E innumerables poetas han optado por el insilio, desde Dulce María Loynaz, que no ocultando su rechazo al régimen comunista, se encerró en su mansión durante décadas, hasta Rogelio Fabio Hurtado y Rafael Alcides, negados a publicar sus libros con tal de no dejarse manipular por los comisarios culturales del castrismo
Desde la independencia, todos los políticos cubanos, de todas las banderías y signos ideológicos, tanto en el poder como en la oposición, han echado mano de Martí, intentando apropiárselo y proclamando ser los continuadores de su ideario
Y para colmo, en medio de un nada propicio escenario internacional, se le viene encima en unas semanas, la administración Trump, con el cubanoamericano Marco Rubio como secretario de Estado, que ha prometido arreciarar las sanciones.
Los inspectores, chantajeando y extorsionando a los dueños de los negocios, ¿van a terminar con la corrupción? ¿Estarán interesados en acabarla los burócratas atrincherados en los ministerios?
¡Allá él si ya se resignó a las crecientes desigualdades en la sociedad cubana! La gran mayoría de los que escribimos en CubaNet vivimos en Cuba y sufrimos a diario las desigualdades, escaseces y demás consecuencias catastróficas de la continuidad post-fidelista
En 1884, a propósito de un notable ensayo del filósofo inglés Herbert Spencer, Martí escribió el artículo “La Futura esclavitud” que publicó en Nueva York. Nos dice muy muy claramente cual es su pensamiento acerca del socialismo, comunismo o colectivismo
Es una pena que mientras las naciones del mundo, incluida una gran parte de África, está buscando como mejorar la competitividad de sus economías, nuestros países todavía sigan de rehenes de una recua de hampones
Las órdenes escritas en Nueva York fueron enviadas por Gonzalo de Quesada desde Key West a La Habana a Juan Gualberto Gómez, quien debía darles curso. Pocos días después Juan Gualberto Gómez ponía el cable convenido, y fijaba la fecha del 24 de febrero para el alzamiento
No había un solo asesor principal de Clinton que apoyaba las sanciones contra la dictadura cubana, y Clinton pronto comenzó una serie de "obsequios" unilaterales a Castro, ocultos en el lenguaje de la política de "pueblo a pueblo". En consecuencia, me enfoqué en la necesidad de quitarle el embargo al Presidente de Estados Unidos y ponerlo dentro de los parámetros de la ley de Estados Unidos a través de legislación
La primera vez que escuché su nombre fue en los medios de comunicación del régimen de La Habana, controlados por el Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC). Lincoln fue muy odiado por Fidel Castro y sus acólitos