Pretender que el progreso es una enérgica marcha hacia la igualdad y que implica “justicia social” para los preteridos y "empoderar” a los marginados, es una mentira tan grande como un templo
¿Nuevo o viejo orden?
Ambos imperios desde su origen se basan en la degradación del individuo, arrodillándolo al grupo, a la patria, a la gloria militar. Ambos imperios tienen el mito y creen firmemente que la estructura social es rígida pirámide, donde pasar de un nivel al otro no depende del esfuerzo del individuo, sino de su inserción y sumisión a la patria y a la pirámide militarizada
Bogaciones29 de noviembre de 2024 Andrés R. RodríguezLa cultura occidental ha perdido y está perdiendo impulso como vanguardia civilizatoria. Presenta una degradación de su más terminado resultado: el individuo. Mas aun de la joya de la corona, el individuo libre, creativo y excelso.
Ante la borrachera de Occidente, las culturas periféricas ganan terreno. Por ejemplo, Rusia y China, civilizaciones militaristas ancestrales. Llaman a un nuevo orden económico mundial, apenas ocultando su viejo autoritarismo y belicismo, que les conforma y caracteriza desde su fundación. Europa pasó por esas fiebres, pero las superó cuando algunos de sus reinos absolutistas pasaron (vía guillotina) al parlamentarismo y por vez primera, civiles gobernaron a militares. Estamos hablando sobre todo de Cromwell y la Revolución Gloriosa.
China nunca dejó de ser un confuciano imperio de mandarines. Toda su gloria fue y es mandarinezca. Solo que, bajo Mao, los mandarines se nombran Buró Político y al lado de Confucio y sus confusiones, colocaron como motor social central a Marx y su exaltación de la envidia proletaria y la lucha de clases, guillotinando no a un rey absolutista sino a cuanto humano arrogante que no entre al redil. El Imperio del Sol Naciente nunca dejó de tener una nobleza escogida por galones militares y por su sumisión a un emperador incuestionable, actualmente Xi.
Rusia nunca dejó de ser zarista. Siempre, desde su fundación, se estructuró como sociedad adoradora de un padrecito, del Cesar o Zar. Nunca dejó de ser un imperio zarista, llámese el zar Pedro el Grande, Alejandro Romanov, Vladimir Lenin o Vladimir Putin. Para dominar tan vastos territorios, el comando del César no puede ser cuestionado por mente alguna, aunque se atrevieran a cuestionarlo un Dostoievski o un Solzhenitsin. Como siempre, locos que salvan a la humanidad de ser un miserable rebaño.
Ambos imperios desde su origen se basan en la degradación del individuo, arrodillándolo al grupo, a la patria, a la gloria militar. Ambos imperios tienen el mito y creen firmemente que la estructura social es rígida pirámide, donde pasar de un nivel al otro no depende del esfuerzo del individuo, sino de su inserción y sumisión a la patria y a la pirámide militarizada.
Ambos imperios, disfrazados de modernidad, implican el sacrificio del individuo a la tribu y al escuadrón. El individuo se funde con el estado, deja de ser el átomo de la sociedad, pierde su piel y contorno y se sacrifica (el significado de esta palabra: Hacer sagrado).
Y hoy pretenden reimplantar globalmente esta “disciplina” social militar-feudal, y hacer usual y deseable la envidia, la vigilancia de unos a otros, la mentira. Ahora, no con métodos de la Okranca sino con una vigilancia todoterreno desde las cámaras omnipresentes y el ojo omnipotente del gran hermano,
Las mal llamadas “revolución” gloriosa e industrial (Inglaterra, siglo XVII), fueron un salto cultural evolutivo. Los seres humanos dejaron de agruparse alrededor de mitos de sangre y espada. Entonces los ríos de los hombres rompieron el cauce feudal por el que habían fluido. Hoy Rusia putinesca y china Jiista pretenden minimizar aquel salto y reimplantar su tradición cultural ancestral, medieval. Pretenden colocar sus viejos diques sociales dondequiera en el mundo para que el rio humano corra por el cauce autoritario. Y se valen de los BRICS, de un llamado a un “Nuevo Orden Mundial”, de espiar en las universidades occidentales y robar know how en nombre de la globalización, a estúpidos decanos y profesores de universidades que más bien debían llamarse manicomios.
Lo asombroso es que hay miles de profesores de filosofía, sociología, humanidades, que en las universidades de occidente desconocen estos peligros, aunque son evidentes. Su arrogancia intelectual, les impide comprender lo factual. Participan en la traición influencers que irresponsablemente o pagados, nos venden la idea de que el futuro es a lo chino. Es el caso de un tal Diego Ruzzarin, un cotorrón irresponsable. ¿Tendrá hijos a los que quiere condenar a ser animales de granja?
En nombre de un nuevo orden mundial y de que todos somos iguales, los buenos quieren hacer funcionar al mundo en el viejo desorden militarista y territorialista. Con espíritu buenista y progresista se dedican a solucionar problemas que no existen, a nimiedades, a “estudiar” a Rousseau, Marx, Foucault, Marcuse. Nada de pensamiento crítico y ciencia dura. Drogan la juventud con puras estupideces verborreicas, discusiones lingüísticas y empoderan a las retaguardias para que pongan zancadillas a las vanguardias. Y con todo el know how que han robado desarrollan talento militar, y alimentan sus viejos comportamientos militaristas-territorialistas. Mientras, espías de los mandarines y los zares, ya navegan por el Hudson, el Sena, el Ganges, el Amazonas y el Caribe.
El éxodo es un desliz filoso donde las laceraciones y las esperanzas confluyen en los deseos. El éxodo es el pasaje trágico donde dejamos de ser, con la esperanza —con la vaga esperanza— de renacer en una tierra que nos es ajena, ajena en las memorias, en las vivencias y en las alucinaciones
Capitalismo del antivalor o mercadotecnia de la decadencia cultural
La paradoja radica también en el hecho de las izquierdas terminaron colonizando la cultura, y las derechas las economías. La modernidad es el espectáculo que acogió a la prosperidad y el desaliento en una nueva ecuación dialéctica: empresarios vs intelectuales
Marx pretendió que las religiones son el opio de los pueblos. Las elimino de un plumazo y luego muchos le suscribieron a plomazos. Y se dispuso a vendernos ideas químicas, ya no opio, si no anfetaminas, y otros tóxicos que emborrachan y envenenan a la humanidad
La mayoritaria tradición verbalista o parlamentaria de occidente, no impide que uno que otro hombre de a caballo declare a sus alternancias políticas "enemigos del pueblo" y les envíe Camisas Pardas o Avispas Negras para reprimirlos o liquidarlos
Darwin-Marx: ¿Mala interpretación o mala intención?
Pretender que el motor impulsor de las sociedades es la lucha de clase y que Marx nos pensó en el siglo XVIII cómo seríamos en el XXI, es confundir las leyes que soportan la estructura social humana y llevarnos directamente al odio, como cuando las tribus acusaban al otro de otredad e iban a eliminarlos por infieles. Nada de ello se puede inferir de la acuciosidad científica y caballerosidad de Darwin
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El gobierno anterior de Trump, fue una fase agonal de la política, pero ahora, de sus colaboradores se espera que colaboren en una fase arquitectónica, la del legado
Sanciones internacionales a los gobiernos paradictatoriales de Brasil, Colombia y México por sostener dictaduras
Son confesos los datos y pruebas aportadas por el embajador de Petro en Venezuela Armando Benedetti respecto al financiamiento de la campaña electoral del actual presidente de Colombia. En todos los casos se trata de hechos públicos y notorios que urgen una actitud firme de la comunidad internacional
Resultan muy oportunas las referencias al contexto de los años 60, época en que se desarrolló su adolescencia, principalmente la descripción de cómo era la vida en la escuela de becados, la mansión en Miramar que fue propiedad de un millonario expropiado o fusilado...
Para no dejarse engañar y no caer en trampas, la oposición prodemocrática debe tener claro el rumbo, las metas a las que aspira. Para ello, antes que con el régimen, deben dialogar y ponerse de acuerdo, al menos en sus puntos básicos y demandas, con todos sus actores, tanto en Cuba como en el exilio
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