
Pretender que el progreso es una enérgica marcha hacia la igualdad y que implica “justicia social” para los preteridos y "empoderar” a los marginados, es una mentira tan grande como un templo
Pretender que el progreso es una enérgica marcha hacia la igualdad y que implica “justicia social” para los preteridos y "empoderar” a los marginados, es una mentira tan grande como un templo
Marx pretendió que las religiones son el opio de los pueblos. Las elimino de un plumazo y luego muchos le suscribieron a plomazos. Y se dispuso a vendernos ideas químicas, ya no opio, si no anfetaminas, y otros tóxicos que emborrachan y envenenan a la humanidad
Ambos imperios desde su origen se basan en la degradación del individuo, arrodillándolo al grupo, a la patria, a la gloria militar. Ambos imperios tienen el mito y creen firmemente que la estructura social es rígida pirámide, donde pasar de un nivel al otro no depende del esfuerzo del individuo, sino de su inserción y sumisión a la patria y a la pirámide militarizada
Pretender que el motor impulsor de las sociedades es la lucha de clase y que Marx nos pensó en el siglo XVIII cómo seríamos en el XXI, es confundir las leyes que soportan la estructura social humana y llevarnos directamente al odio, como cuando las tribus acusaban al otro de otredad e iban a eliminarlos por infieles. Nada de ello se puede inferir de la acuciosidad científica y caballerosidad de Darwin
Sostienen que Hollywood es un laboratorio sociológico y que sus multimillonarios actores son necesarios factores de cambio social. Que Superman existe y que alguna vez pisó las calles de Los Ángeles, y que los artistas “revolucionarios” son los que van a cambiar el mundo
Karl Marx pretendió que el filósofo debe querer cambiar al mundo, transformarlo. Siguiendo esta actitud, millones de “profesores” actuales mantienen ideas elevadas, que hacen aterrizar con velocidad de guillotina. Se ven en el papel de sumos sacerdotes, cuando menos de iniciados e intérpretes, pero en los hechos han resultado los verdugos de Occidente
Un gordo barbudo, sentado en una biblioteca de Londres, descubrió que todo es parte de una tal lucha de clases. Y dijo “No se trata de interpretar al mundo sino de transformarlo”
Algunos de estos “ingenieros” son personas con evidentes agendas desde sus traumas personales y sesgos mentales. Este es el caso de algunos de los grandes referentes intelectuales actuales, como Marx, Sartre, Foucault... Es por haber entronizado a estas figuras envenenadas y resentidas, falsamente humanistas, que estamos caminando a ciegas cuando ya podríamos avanzar iluminados
Con aquellos noticieros de catecismo, para nada sutiles, pretendían adoctrinarnos e inculcarnos la visión que le convenía al castrismo
"Lo ocurrido fue inexcusable y las consecuencias impuestas por los fallos cometidos hasta ahora no reflejan la gravedad de la situación"
El 28 de febrero del 2008, Evo Morales, en acuerdo con Tuto Quiroga y Samuel Doria Medina, los opositores con mayor presencia en el congreso, promulga la Ley 3837, permitiendo que la República de Bolivia sea reemplazada por el Estado Plurinacional
No responde a principios humanitarios, sino a una afinidad estratégica basada en la enemistad común con Estados Unidos y el aislamiento internacional
Luego de seis décadas de cultura domeñada, censuras y prohibiciones, los testaferros intelectuales del castrismo se han dado a la tarea de reinterpretar las Palabras a los Intelectuales para mostrar que la ordenanza del Máximo Líder dejaba bastante campo a la creación artística, siempre que fuera “dentro de la Revolución”
La Carta de los Diez significó el primero y mayor de los retos por parte de intelectuales que ha tenido que enfrentar la dictadura castrista. Los firmantes de la declaración fueron sometidos a todo tipo de represalias y acosos. Pero lo peor recayó sobre María Elena Cruz Varela
A partir de aquel tiempo de ansias y esperanzas, que finalmente se vieron frustradas, Cuba y los cubanos ya no fueron los mismos
Escribir solo puede ser un ejercicio de libertad no siempre cotejado por aquellos que se agrupan en el coro de las plañideras. A fin de cuentas, el exilio -no sólo el exilio de los escritores- es un acomodo doloroso que va ganando la conciencia y el cuerpo del desterrado
Se habla mucho de luchar contra la discriminación; empero, se aplica la peor discriminación contra los niños por nacer, puesto que solamente continuarán en vida aquellos que fueron «deseados»
¿Cualquiera de los dos que ocupe la silla presidencial estará a la altura de los desafíos históricos que enfrenta Bolivia, o simplemente quieren figurar en los libros como expresidentes?