
La primera vez que escuché su nombre fue en los medios de comunicación del régimen de La Habana, controlados por el Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC). Lincoln fue muy odiado por Fidel Castro y sus acólitos
Los amantes de la música de Norah Jones no debemos lamentamos: esos conciertos no iban a ser para los cubanos interesados en asistir
Autores30 de noviembre de 2023 Luis CinoLa cantante, pianista y compositora norteamericana Norah Jones ha cancelado sus conciertos en La Habana, en el Teatro Martí, que estaban programadas para los días 16 y 17 de febrero del próximo año.
Los amantes de la música de Norah Jones no debemos lamentamos: esos conciertos no iban a ser para los cubanos interesados en asistir, sino solo para turistas extranjeros y un puñadito de privilegiados de la elite con dinero suficiente para pagar los miles de dólares (entre 3 000 y 8 000 y más) que costaba el paquete en que venía incluida la actuación de Norah Jones, amén de cenas y el alojamiento en un lujoso hotel.
Esos conciertos, que ni siquiera íbamos a poder ver en la televisión, porque lo más probable es que no los trasmitieran, de tan exclusivos, no eran parte de un intercambio cultural, sino una trampa con cebo de los oligarcas de GAESA para atraer turistas y seguirse llenando de dólares los bolsillos.
Nada habría que objetar si hubieran sido conciertos abiertos al público como los de los Rolling Stones, Kool and The Gang, Rick Wakeman, Air Supply, Audioslave y Sepultura, o el concierto Paz sin Fronteras auspiciado por Juanes en 2009 en la Plaza de la Revolución.
Hoy, cuando es notorio el desprestigio de la dictadura y las condiciones miserables en que vivimos los cubanos, son cada vez menos los artistas que se respetan que vienen a actuar a Cuba.
No vayan a pensar, con esos nombres antes mencionados, que son frecuentes las presentaciones de artistas famosos en Cuba. Por el contrario, fueron muy raras excepciones y en otros tiempos, cuando parecía haber una apertura y que las cosas estaban empezando a cambiar en Cuba.
Dirán los voceros del régimen que eso se debe a “la campaña mediática y la guerra cultural contra la revolución”, las presiones a que se ven sometidos los artistas y otras paparruchas. Parece que creen que los artistas no piensan, que tienen que tragarse sus mentiras y arrostrar lo que sea, perjudicar sus carreras y enemistarse con gran parte de su público, con tal de venir a Cuba y pronunciarse a favor del castrismo, cual si su receta fuera la panacea de los problemas mundiales.
Muy atrás quedaron los tiempos en que la intelectualidad y los artistas de todo mundo se dejaban fascinar por la revolución de Fidel Castro y peregrinaban a reverenciarla a La Habana, cual si fuera la Meca del socialismo.
Fueron los tiempos en que vinieron a presentarse en los festivales de Varadero algunos de los más populares artistas del pop español (Massiel, Los Bravos, Los Ángeles, Los Mustangs); daban conciertos en La Habana cantautores de la talla de Joan Manuel Serrat, Pete Seeger, Sergio Endrigo, Alberto Cortés, Victor Manuel y Ana Belén y se desvivían por presentarse en Cuba los más destacados intérpretes de la nueva canción argentina (Mercedes Sosa, Fito Páez, León Gieco, Nacha Guevara) y lo que más valía y brillaba de la música brasileña (Chico Buarque, Caetano Veloso, Milton Nascimento, María Betania, Gal Costa, Simone, Gilberto Gil, Ivan Lins).
Muchos de esos artistas, como Serrat, Sabina, Mercedes Sosa y Fito Páez, a pesar de mantener posiciones políticas de izquierda, después de la ola represiva de la primavera de 2003, si no rompieron con el régimen castrista, han ido distanciándose.
Cuando a Cuba viene algún famoso (Madonna, Beyonce, Sting, Jimmy Page, Ozzy Osbourne, Bon Jovi, Katy Perry) lo hacen en plan de turistas, sin publicidad. Si acaso, algunos famosos que ya no lo son tanto, como Tom Jones y Boney M, se han presentado en los Festivales del Habano para un público exclusivísimo. Conciertos como los de Armando Manzanero y el salsero Gilberto Santa Rosa, hace tres años en el Malecón habanero, han sido excepciones.
A Cuba hoy solo vienen figurillas de poca monta, famosos de antaño venidos a menos, fantoches que se dejan utilizar por el régimen porque no tienen otras opciones.
Con tanta miseria, este es el medio ideal para payasadas como las de un pelandrujo como Tekashi.
La orfandad de artistas de calidad quedó evidenciada en esa mamarrachada que fue el plagio del Festival de San Remo, al que a última hora decidieron no venir Alex Ubago y el dúo Andy y Lucas; y en la estafa que fue el carísimo Santa María Music Fest.
Dicen que, siempre en busca de dólares, ya preparan otra edición de este último. Trabajo les costará hallar invitados que valgan la pena. Supongo que puedan contar al menos con Tekashi. Va y se conforman. Como los mandamases y sus propagandistas tienen tan mal gusto.
Texto reproducido en El Nuevo Conservador por cortesía de su autor y la agencia Cubanet. Luis Cino Álvarez reside en Arroyo Naranjo, Cuba, y a pesar de la represión desde 1998 ejerce el periodismo independiente. Entre 2002 y la Primavera Negra de 2003 perteneció al consejo de redacción de la revista De Cuba. Fue subdirector de Primavera Digital. Es colaborador de CubaNet desde hace 20 años. Trabajó como profesor de inglés, en la construcción y la agricultura. Sueña con poder dedicarse por entero y libre a escribir narrativa. Le apasionan los buenos libros, el mar, el jazz y los blues.
La primera vez que escuché su nombre fue en los medios de comunicación del régimen de La Habana, controlados por el Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC). Lincoln fue muy odiado por Fidel Castro y sus acólitos
No había un solo asesor principal de Clinton que apoyaba las sanciones contra la dictadura cubana, y Clinton pronto comenzó una serie de "obsequios" unilaterales a Castro, ocultos en el lenguaje de la política de "pueblo a pueblo". En consecuencia, me enfoqué en la necesidad de quitarle el embargo al Presidente de Estados Unidos y ponerlo dentro de los parámetros de la ley de Estados Unidos a través de legislación
Es una pena que mientras las naciones del mundo, incluida una gran parte de África, está buscando como mejorar la competitividad de sus economías, nuestros países todavía sigan de rehenes de una recua de hampones
En tres generaciones, los nativos americanos ya eran sacerdotes, profesores, políticos e historiadores, jamás se los trató mal, menos se practicó un genocidio. Además, el sentido de pertenencia a España era tan fuerte que durante las conspiraciones contra la corona que Simón Bolívar y otros organizaron, mal llamados Procesos Independentistas, los nativos pelearon a favor del Rey
El caos total llega cuando son el 80% o más: se establece un control absoluto del islam sobre la sociedad, eliminando toda forma de disidencia, respeto a los derechos humanos y libertad individual como ocurre en los países de mayoría musulmana
Esa retorica continuó hasta bien entrados los años 80. Por ejemplo, las notas de prensa del Periódico Granma y los discursos de Fidel Castro enfatizaban en la reducción de la influencia de la economía norteamericana en el mundo
In 1964, the U.S. consulate in Stanleyville was taken over by Congolese rebels of “Lumumbist” inspiration (associated with the African nationalist Patrice Lumumba), known as the Simba. For 111 days, they held hostages, only to be rescued in a joint U.S.-Belgian operation called Operation Dragon Rouge, in which the Cubans also participated
Las consecuencias son devastadoras. Podemos verlo hoy en día en sociedades gobernadas férreamente por minorías vociferantes que convencieron a las mayorías silentes de que no hay nada que hacer, en África, Asia, América Latina e incluso en Europa
Pero lo de Unamuno fue un monólogo pues no quiso entablar un diálogo con Cristo que puede transformar a todo ser. No tuvo quietud interior para oírlo, como le ocurre al hombre de hoy que se queda solo con su propia existencia, con sus luchas; agónico hasta el final con su pensar y su vivir porque carece de espiritualidad y de profundidad. Porque le cuesta hacer un alto en esa loca carrera de la vida para encontrar a Dios y compartir sus inquietudes
La fiscal fue referida al Departamento de Justicia de Estados Unidos para una investigación sobre fraude hipotecario, pero se estima que un caso federal es inminente
Kennedy subvaloró la peligrosidad del régimen comunista instaurado en Cuba, que un año después facilitaría a los soviéticos instalar misiles nucleares apuntados contra Estados Unidos. Con su desidia y sus titubeos, le sirvió, en bandeja de plata, una victoria, más que todo propagandística, a Fidel Castro para seguir consolidando su dictadura comunista