La felicidad obligatoria del castrismo

Ni siquiera podía empañar esa felicidad el hecho de que el país estuviese a punto de ser aniquilado debido a la decisión del “comandante en jefe” de permitir que los soviéticos instalaran misiles nucleares soviéticos en Cuba…

CubaLibre10 de diciembre de 2024 Luis Cino
Captura de pantalla 2024-12-10 a la(s) 9.02.25 a.m.

Para muchos puede resultar difícil de creer que la cantautora Ela O’Farrill (1930-2014) a inicios de la década de 1960 fue censurada, tildada de “gusana” y sometida al ostracismo por componer una canción de amor que se llamó Adiós, felicidad.

Dicha canción, que en 1962 se hizo muy popular en las interpretaciones de Elena Burke, Doris de la Torre, Bola de Nieve, Ela Calvo y la Orquesta Aragón, fue considerada “contrarrevolucionaria” por unos ridículos censores que veían alusiones contrarias al régimen hasta en la sopa y a los que ya no se les ocurría qué más podían prohibir.

Una noche, a Ela O’Farrill, la arrestaron en el lobby del hotel Saint John, en El Vedado, donde cantaba con su guitarra, alternando con José Antonio Méndez,  y se la llevaron a Villa Marista, la sede de la Seguridad del Estado. Allí, adustos interrogadores le preguntaron acerca de la gente con quién se relacionaba y qué se proponía al hacer canciones pesimistas y derrotistas como Adiós, felicidad.

Los comisarios castristas consideraron como algo sospechoso y avieso que en la Cuba de 1962 alguien se atreviera a cantar “adiós, felicidad, casi no te conocí…”. Había que estar feliz con la Revolución, las promesas del Máximo Líder y con el futuro luminoso del socialismo. 

Screenshot 2024-03-21 at 12.44.11 AM¿Qué hubiera pasado de haber tenido éxito el ataque al Palacio Presidencial?

Había que estar feliz, sin importar que La Habana se llenara de mugre y de uniformes militares, que los boleros y el son fueran sustituidos por marchas guerreras, que hubiera fusilamientos a tutiplén, que las cárceles estuvieran repletas, que los alimentos estuvieran racionados y las vidrieras de las tiendas vacías, que cada vez más familias estuviesen desgajadas, y que el Estado lo controlara todo, absolutamente todo, hasta con quién te acostabas. 

Ni siquiera podía empañar esa felicidad el hecho de que el país estuviese a punto de ser aniquilado debido a la decisión del “comandante en jefe” de permitir que los soviéticos instalaran misiles nucleares soviéticos en Cuba…

Así y todo, había que ser feliz, no podía haber espacio para la tristeza. Era mal mirado el que no mostrara alegría y entusiasmo en las labores diarias y el cumplimiento de “las tareas de la Revolución”. 

El júbilo había que expresarlo, en las aulas, los talleres o a bordo de los camiones que conducían al trabajo voluntario, a cualquier movilización militar o a la Plaza de la Revolución. Sonrientes, había que corear lemas y consignas y aplaudir fuerte para recibir a los mandamases en sus recorridos, y entonar  cánticos, como aquel espantoso “bon bon chía” que nadie sabe quién inventó,  para  halagar a los más destacados en la emulación socialista o los que, por cualquier motivo, recibieran un diploma o una medalla. 

IMG_7926Revolución cubana: nacer sin historia y vivir sin país

El Estado-Partido-Gobierno que eliminó las Navidades, decidió que los súbditos se emborracharan y tomaran caldosa de olla colectiva en los aniversarios del ataque al cuartel Moncada y de la creación de los CDR; o cuando celebraban remedos de carnavales, para que, cerveza en mano,  arrollaran al compás de la conga santiaguera, y se menearan con el mozambique y El buey cansao.  

El que no se sumaba a las celebraciones oficiales era mal mirado, tenido en cuenta por los responsables de vigilancia de los CDR, y su nombre pasaba a engrosar la lista de los apáticos y posibles desafectos.

También decidió el régimen cuándo correspondía parar el jolgorio y ponerse luctuosos y solemnes para honrar a “los mártires de la Revolución” o a los mandamases que iban muriendo de viejos. 

En las últimas décadas, por mucho que se esfuerzan, los mandamases no logran, en medio de tanto desastre, que se cumplan sus convocatorias al entusiasmo y la alegría. Esa solo se ve en el Noticiero de Televisión.

Publicado originalmente en Cubanet

Screenshot 2023-08-05 at 4.35.04 AMLa mitología castrista del Moncada
Cartas de muertos que nunca llegaron, LLL, 2023Huellas de la intervención de Cuba en África (en tiempos de Rusia y Ucrania)
Screenshot 2024-03-14 at 12.50.08 PMPurgas y defenestraciones: una táctica recurrente del castrismo

Te puede interesar
Captura de pantalla 2025-04-11 a la(s) 4.37.40 p.m.

Eufemismos para disfrazar el desastre

Luis Cino
CubaLibre11 de abril de 2025

El régimen, siempre tan dado a los eufemismos, desde la época de Fidel Castro y hoy más con sus continuadores, mediante su uso, trata hipócritamente de encubrir las tristes realidades resultantes de la crisis socio-económica, la más grave de la historia de Cuba

Captura de pantalla 2025-02-19 a la(s) 11.46.26 a.m.

A los dictadores es mejor olvidarlos

Luis Cino
CubaLibre22 de febrero de 2025

En Cuba o fuera de ella, no conseguimos librarnos del influjo de Fidel Castro. Fungimos de víctimas o victimarios, de adversarios o cómplices, de delatores y delatados...

Lo más visto
Captura de pantalla 2025-04-14 a la(s) 10.54.09 p.m.

La encrucijada de Occidente y la espiral del silencio

Roland Behar
TuDayUSA19 de abril de 2025

Las consecuencias son devastadoras. Podemos verlo hoy en día en sociedades gobernadas férreamente por minorías vociferantes que convencieron a las mayorías silentes de que no hay nada que hacer, en África, Asia, América Latina e incluso en Europa

Captura de pantalla 2025-04-14 a la(s) 11.44.50 p.m.

El Cristo de Velázquez

Teresa Fernández Soneira
18 de abril de 2025

Pero lo de Unamuno fue un monólogo pues no quiso entablar un diálogo con Cristo que puede transformar a todo ser. No tuvo quietud interior para oírlo, como le ocurre al hombre de hoy que se queda solo con su propia existencia, con sus luchas; agónico hasta el final con su pensar y su vivir porque carece de espiritualidad y de profundidad. Porque le cuesta hacer un alto en esa loca carrera de la vida para encontrar a Dios y compartir sus inquietudes

Screenshot 2025-04-21 at 10.55.19 AM

La batalla de Playa Girón, una victoria propagandística del castrismo

Luis Cino
21 de abril de 2025

Kennedy subvaloró la peligrosidad del régimen comunista instaurado en Cuba, que un año después facilitaría a los soviéticos instalar misiles nucleares apuntados contra Estados Unidos. Con su desidia y sus titubeos, le sirvió, en bandeja de plata, una victoria, más que todo propagandística, a Fidel Castro para seguir consolidando su dictadura comunista

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email