
"Una de las pocas criaturas cuyo duende (no cuyo ángel, porque el ángel no ataca nunca) la traspasa con un dardo, queriendo matarla por haberle quitado su último secreto"
¿Cuáles son las raíces de nuestros derechos y libertades individuales?
Credos28/12/2023 Hugo BalderramaPolitizar lo privado, es decir, bombardear la frontera entre lo público y lo íntimo, es la característica que mueve a las nuevas izquierdas en la tercera década del Siglo XXI. De esta manera, los homosexuales han sido forzados a engrosar los colectivos LGTB; las mujeres a ser feministas; las etnias indoamericanas a enrolarse en las agrupaciones indigenistas; los obesos a gritar consignas contra la «gordofobia», y los varones a deconstruirse.
Todo ese desquicio identitario, en realidad, es una crisis de identidad, pues las personas, a partir de una única característica, por ejemplo, los gustos sexuales, deben definir toda su vida. De ahí, que no importe si eres buen escritor, artista, ingeniero, abogado o político, lo, verdaderamente, relevante es que embanderes tu fachada mostrando orgullo por aquello que haces entre tus sábanas, no eres un ciudadano, sino un simple militante.
Augusto Zimmermann, profesor de Historia del Derecho en University of Notre Dame Australia, en su ensayo, The spiritual roots of modern feminism, explica que todos los derechos otorgados a estos grupos identitarios son, paradójicamente, un retroceso, puesto que reemplazan el valor intrínseco de cada ser humano por el del grupo, la manada por encima del individuo.
Acá cabe una pregunta: ¿Cuáles son las raíces de nuestros derechos y libertades individuales?
En la Antigüedad no había ese reconocimiento legal del valor intrínseco de cada ser humano individual. Entre los romanos, verbigracia, sus leyes protegían a las instituciones sociales como la familia, sin embargo, no salvaguardaban los derechos humanos fundamentales. El individuo solamente tenía valor en cuanto a su pertenencia a un grupo político, además si era capaz de engrandecer al colectivo.
Zimmermann, parafraseando a Benjamin Constant, gran filósofo político francés, afirma lo siguiente: "Es un error creer que antes de la Cristiandad se disfrutaban derechos individuales. Los antiguos no tenían ni siquiera idea de lo que significa eso".
Es una cuestión muy obvia, pues al deponer la idea de un Rey Divino, además de declarar la igualdad de todas las almas humanas ante los ojos de Dios, el Cristianismo obligó a los reyes de la antigüedad a reconocer la supremacía de la ley divina sobre su propia voluntad arbitraria. Por ejemplo, en el año 390 dC, fue el obispo Ambrosio, de Milán, quien apremió al mismo Emperador Teodosio a arrepentirse por la matanza de siete mil personas en venganza de una cuestión personal. Este hecho indica que bajo la influencia del Cristianismo, nadie, ni siquiera el Emperador romano, estaría por encima de la ley de Dios.
Por su parte, Oriana Fallaci, una atea bastante cristiana, recalca que ella no cree en Dios, pero que eso no le impide reconocer los aportes del cristianismo a Europa, que, a pesar de todo, sigue siendo la cuna de Occidente. Incluso llama a los líderes europeos a no dejarse embaucar con el multiculturalismo, ya que es una trampa para reemplazar los valores cristianos, entre ellos, la piedad, por el islamismo y todas sus barbaries, por ejemplo, la pedofilia.
De igual manera, Carlton Hayes, historiador católico, en su trabajo titulado: The novelty of totalitarianism in the history of Western Civilization, afirma que:
"Siempre que los ideales cristianos han sido aceptados generalmente, y se han intentado practicar sinceramente, hay una dinámica de libertad, tranquilidad, paz y prosperidad; y donde el cristianismo ha sido ignorado, o rechazado, perseguido, o encadenado al Estado, hay tiranía".
Yo no soy el mejor representante de los valores cristianos, empero no puedo dejar de admirar una tradición teológica, filosófica, cultural y política tan rica. El cristianismo es el génesis de nuestra civilización, aprovechemos estas fechas para recordarlo, ¡Feliz Navidad!
Christus Vincit, Christus Regnat, Christus Imperat.
Hugo Marcelo Balderrama es un columnista y docente boliviano que, desde Estados Unidos, colabora con medios internacionales como Panampost y La Iberia, y centros de pensamiento como el Instituto Interamericano por la Democracia. Tiene un doctorado en Economía y una maestría en Administración de Empresas. Es autor de los libros Viernes conservador (2020), Gestión de los patrimonios familiares (2019) y Fe en la libertad (2017).
Los columnistas son responsables de sus opiniones.
"Una de las pocas criaturas cuyo duende (no cuyo ángel, porque el ángel no ataca nunca) la traspasa con un dardo, queriendo matarla por haberle quitado su último secreto"
Con el tiempo siguieron arribando religiosas a la Isla para ocuparse de los hospitales militares como el de San Ambrosio y el de Guanabacoa en La Habana, así́ como el de Santa Susana en Bejucal
Amir Valle no solo ha escrito libros de ficción donde se traslucen referencias bíblicas. Conocido por una vida activa como seguidor de Cristo, también propone textos de no ficción, a partir de su experiencia personal de la Fe, y material de ayuda al prójimo, que se pueden adquirir online
En una época en la que se desconfía de los símbolos, ¿por qué debería importarnos lo que lleva el Papa? Como dijo una vez el Papa Benedicto XVI, “La belleza no es mera decoración, sino un elemento esencial de la acción litúrgica, ya que es un atributo de Dios mismo y de su revelación”
No se trata de negar nuestros sentimientos. Se trata de seguir el camino elegido a pesar de ellos, se trata de darnos cuenta de que, al final, lo que nos define es lo que elegimos vivir, y no el modo en que otros reaccionen ante lo que hemos elegido
Muchos cubanos simulan apoliticismo, evitan expresar credos y convicciones o, de hacerlo, matizan el contenido, palabras o frases usadas. Tienden a ajustarse a reglas o normas dominantes para que el entorno hostil no les afecte. Se da un efecto paralizador o chilling effect
La influencia de pacientes se hizo cada vez más considerable y hoy van a aquella ciudad del milagro, movidos por su fe, cientos de peregrinos de todo el mundo
Con esto me vino a la mente una historia de la vida real… Dicen que hay en La Habana una señora que todos los años acostumbra a montar un nacimiento completo en su casa. Cuando se acercaba el Adviento comenzaba a sacar sus figuras, a limpiar los animales, a preparar el cielo, los montes, las ciudades...
Es en la persona de Alexander Solzhenitsyn donde se concreta la imagen arquetípica del disidente contemporáneo, el hombre que da voz al horror silente, el hombre que articula el relato de los que yacen en fosas comunes
Los sucesos del 11J podríamos definirlos como auténticamente contrarrevolucionarios. Y los son porque escapan a esos obligatorios relatos genésicos que suponen la Revolución cubana, a estas alturas un doble espectral que se invoca como consigna
¿Será que la gratitud por dádivas concedidas hace décadas es un cheque en blanco extendido a sus amos, para tener que aguantarles, sin chistar y aplaudiendo, todo lo malo que han hecho después y que es cada vez peor?
Este factor evalúa cuán eficaz es la justicia penal de un país, tomando en cuenta que se trata de un mecanismo para reparar agravios y entablar acciones legales contra las personas por delitos contra la sociedad
El mandato de silencio, justificado bajo la falacia de la intemporalidad política, ha inoculado la sospecha y la autocensura como prerrequisitos de supervivencia intelectual
Durante años, el General y el reguetón fueron la encarnación de la música que me resultaba insoportable. Pero eso fue hasta que llegó el llamado reparto
Si hay cese del fuego, su futuro va a estar marcado por la convocatoria a elecciones, y sería importante para él seguir en detalle lo que hoy está pasando en la política interna de EEUU
Cuando ya no hubo peligro de que tiraran botellas, macetas o ladrillos, porque hasta los balcones y las azoteas de media Centro Habana estaban tomados por los represores, el Comandante se paseó orondo por el Malecón, para que sus aduladores crearan otro de sus mitos
A la entrada de aquellos recónditos campamentos, rodeados por alambradas de púas y vigilados por guardias con armas largas, letreros reminiscentes del que hubo en Aushwitz, proclamaban: “El trabajo os hará hombres”
Lo que está pasando en Colombia no es un asunto local, incumbe a las Américas y al mundo libre